El Estatuto Marco, punto de partida para un 2025 que haga "justicia" al SNS

Los sindicatos se asoman al 2025 con una destacada cartera de retos sanitarios pendientes que abarcan desde el apartado económico y salarial de los trabajadores hasta el despliegue de planes de conciliación y salud mental. Todas las expectativas están fijadas en el Estatuto Marco del personal estatutario, cuyo borrador será previsiblemente entregado a las centrales en las próximas semanas.  

Algunas de las principales centrales de clase y profesionales han avanzado a Redacción Médica cuáles serán las trincheras de un ejercicio que, avisan, se avecina especialmente intenso.    

UGT prioriza el Estatuto Marco y la mejora de Primaria

UGT Servicios Públicos ha señalado que 2025 debe convertirse en el “año de los profesionales del SNS (Sistema Nacional de Salud)”. Para fuentes del sindicato, este debe ser un periodo en el que se implementen las medidas necesarias para mejorar sus derechos y condiciones laborales. Como prioridad, subraya la necesidad de culminar la negociación con el Ministerio de Sanidad para reformar el Estatuto Marco, una ley que, tras más de dos décadas de vigencia, “ya no cubre las necesidades ni de la ciudadanía ni de los profesionales” y supone “una rémora para el SNS”.

En este sentido, UGT reclama la revisión de funciones, vigentes desde los años 60 y 70, así como el cumplimiento del Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI. Para Ana Francés, secretaria federal de Salud de UGT Servicios Públicos, “es de justicia que, tras 17 años de transitoriedad, se sitúe a los Técnicos superiores y a los Técnicos de grado medio en el grupo B y subgrupo C1 respectivamente”.  Entre las medidas prioritarias, el sindicato incluye la implantación de las 35 horas para todo el SNS y la regularización de las pagas extraordinarias completas.

Por otra parte, tras el reciente acuerdo con el Gobierno sobre la jubilación parcial anticipada del personal estatutario, firmado el 18 de diciembre, UGT insta al Ejecutivo a impulsar las modificaciones normativas necesarias para implementarlo de cara a 2025. Según el sindicato, esta medida permitirá rejuvenecer las plantillas, reducir la precariedad y garantizar empleos públicos de calidad. Además, UGT destaca que esta jubilación anticipada contribuirá a un SNS "más preparado" facilitando el relevo generacional mientras se valora la experiencia de los trabajadores mayores. No obstante, el sindicato subraya que aún queda trabajo por hacer en el ámbito de la jubilación anticipada, reclamando el establecimiento de coeficientes reductores para disminuir la edad de jubilación en todos los grupos y categorías del personal sanitario. 

UGT reitera, a su vez, la necesidad de fortalecer la Atención Primaria con una financiación que debería incrementarse hasta al menos el 25 por ciento del presupuesto sanitario total, así como medidas efectivas para reducir las listas de espera, actualizar la cartera de servicios y atender las necesidades del medio rural. También ponen el foco sobre la salud mental, de forma que se implanten medidas para mejorar la gestión laboral y permitan a los trabajadores del SNS conciliar su vida personal y laboral, previniendo síndromes como el burnout.

Estatuto médico propio con foco en el éxodo profesional

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), por su parte, espera que 2025 sea un año en el que esperan lograr avances significativos en la mejora de las condiciones laborales y retributivas de los médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS). Entre las principales reivindicaciones se encuentra el fin del recorte de la paga extraordinaria que se mantiene desde 2010.

“Esta situación ha costado ya unos 25.000 euros a los médicos más veteranos”, denuncia CESM, que recuerda que este recorte sigue vigente a pesar de que desde 2014 se declaró superada la crisis económica. “No se entiende que esto se mantenga cada año al votarse en las Cortes los Presupuestos Generales del Estado, es una falta de respeto a los profesionales de la sanidad pública, especialmente después de la pandemia, en la que perdimos a más de 200 compañeros que se mantuvieron en primera línea contra el Covid-19”, subrayan desde el sindicato.

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"Los recortes en la extra son una falta de respeto a los profesionales de la sanidad pública"

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Otra de las demandas fundamentales para el próximo año es la recategorización profesional de los médicos, reclamando un grupo diferenciado que refleje su nivel de formación y responsabilidad, acompañado de una mejora retributiva acorde. Además, CESM también exige que se garantice el respeto a las competencias específicas y exclusivas del médico (a través, incluso, de un Estatuto propio).

El sistema de guardias sigue siendo una preocupación central para esta central, especialmente en el contexto de las demandas por la conciliación laboral y familiar. En cuanto a los salarios y condiciones laborales, la organización que lidera Víctor Pedrera alerta de que la falta de competitividad frente a los países del entorno europeo está provocando un éxodo de profesionales. Para el sindicato, estas cuestiones, junto con la jornada laboral, las guardias y la reclasificación, deben abordarse en un Estatuto Marco definitivo.

La situación de los médicos en Ceuta y Melilla es otra de las cuestiones que el sindicato médico plantea como prioritaria para 2025, criticando el trato que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) dispensa a los profesionales en estas ciudades. Por último, CESM apuesta por consolidar y ampliar el sindicato a través de la nueva Comisión Permanente, con unos estatutos renovados que refuercen su proyecto y permitan representar con mayor eficacia a los médicos en todo el territorio nacional.

Jornada de 35 horas, pasando por la temporalidad

Desde CCOO, Humberto Muñoz señala como prioridad para 2025 la recuperación del poder adquisitivo perdido por las plantillas durante los años de crisis. En su opinión, es fundamental que se cumplan todos los puntos recogidos en el Acuerdo Marco para una Administración de Siglo XXI, incluyendo la implantación efectiva de la jubilación parcial. Para ello, CCOO demanda que se ejecuten con celeridad las modificaciones normativas necesarias tras el reciente acuerdo firmado con Función Pública. Asimismo, subraya la necesidad de que las comunidades autónomas que aún no lo han hecho adopten la jornada laboral de 35 horas.

Otra de sus reivindicaciones esenciales es la culminación de la disposición transitoria tercera del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), que permitiría el encuadramiento de los técnicos medios en el grupo C1 y de los técnicos superiores en el grupo B. A su vez, Muñoz señala que CCOO apuesta también por avanzar en la negociación del nuevo Estatuto Marco del personal del Sistema Nacional de Salud. En este sentido, considera clave clave que se recoja medidas para prevenir los abusos en la temporalidad. Además, el sindicato aboga por una nueva clasificación profesional que esté en línea con los marcos español y europeo de cualificaciones, y la actualización del catálogo de funciones de las distintas categorías profesionales de los sectores sanitario y sociosanitario.

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Los sindicatos inciden en la necesidad de impulsar planes de salud mental en las plantillas sanitarias

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La financiación adecuada de la sanidad pública y los servicios sociales es otra de las grandes preocupaciones de CCOO. En este sentido, el sindicato exige que se destinen porcentajes del PIB a ambos sectores acordes con los que dedican los países más avanzados de Europa. En cuanto a la Atención Primaria, reclaman que se le asigne al menos el 25 por ciento del gasto sanitario, excluyendo el farmacéutico, para garantizar su sostenibilidad. 

CCOO también apunta a la necesidad de fortalecer la Salud Pública, la prevención y la atención a la salud mental. Para ello, Muñoz considera imprescindible implementar estrategias ampliamente consensuadas y dedicar recursos financieros suficientes que permitan su desarrollo. Por último, el sindicato insiste en la importancia de profundizar en el diálogo social en las administraciones públicas como vía para alcanzar nuevos acuerdos.

Nueva especialidad enfermera y adaptación de titulaciones

Cargada viene también la agenda de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ya había ‘calentado’ los meses previos a 2025 con sus movilizaciones por Muface y la exigencia de mejoras laborales para los empleados públicos, lo que engloba entre otras medidas el refuerzo de las plantillas y el fin de las tasas de reposición de las OPE.

En materia estrictamente sanitaria, la organización que dirige Miguel Borra con Fernando Hontangas como presidente del área de Salud pone el foco sobre la especialidad de Enfermería Médico-Quirúrgica, cuyo programa formativo acumula más de una década de retraso. “Es inconsentible, deben abordarlo ya y pensar en la vía excepcional lo antes posible”, indican fuentes de esta organización, que exigirán también la “dotación de plazas de especialistas enfermeras en las diferentes comunidades”.

Desde CSIF apuntan también a la necesidad de avanzar en la “reconversión y adaptación de las titulaciones de técnicos superiores a grado universitario”. De hecho, avanzan que están “en proceso de activar los mecanismos europeos para obligar al Estado español a reconfigurar estas titulaciones”. 

La jubilación anticipada, la recuperación de la paga extra íntegra y la reclasificación profesional con revalorización salarial conforman también el proyecto de CSIF, que quiere englobar todas estas cuestiones en un nuevo Estatuto Marco del personal estatutario de salud que debería ver la luz en el primer tramo de 2025.