Javier Barbado. Madrid
La incursión de las redes sociales (como Twitter o Facebook) en las grandes bases de datos con aplicaciones sanitarias ya son una realidad. Los gobiernos autonómicos de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, entre otros, facilitan que los grupos de innovación de sus dependencias dispongan de herramientas para nutrirse de paquetes de información anónima de estas compañías, segun ha explicado Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
El director de la Unidad de Innovación del Clínico San Carlos de Madrid, Julio Mayol.
|
Desde el punto de vista tecnológico, existen los medios para cribar la ingente cantidad de datos que producen internet y sus extensiones móviles como las
apps y las
wereables (dispositivos que se insertan en el cuerpo humano e interaccionan con él para medir datos biológicos como la frecuencia cardiaca, la glucemia o el ritmo respiratorio, por poner sólo algunos ejemplos).
“Esa información va hacia alguna parte”, advierte Mayol, para quien no cabe duda de su utilidad para mejorar el conocimiento, y cita como ejemplo de colaboración en esta dirección la Unidad que encabeza y el Instituto de Ingeniería del Conocimiento.
En el caso de la Comunidad de Madrid, la Dirección General de Sistemas de Información que lidera Zaida Sampedro, y también el exdirectivo del Hospital de Fuenlabrada de Madrid Pablo Serrano, han demostrado ser precursores de la utilidad del
big data transferida al sector de la salud, según corrobora Mayol a este periódico.
El VISC+ en Cataluña y el impacto económico
En Cataluña, la Generalitat aborda en este momento el proyecto VISC+, sin duda la primera incursión clara del
big data en la sanidad de la comunidad autónoma, y, desde su anuncio, el problema del anonimato de la información y de las condiciones de privacidad que deben respetar las compañías que firman acuerdos con la administración pública, se ha postulado como un asunto fundamental por regular.
Desde el punto de vista mundial, la incursión del
big data se revela como un potente estimulante de la economía global, como lo muestran las estimaciones de algunas consultoras según las cuales se calculan reducciones de los costes y beneficios del producto interior bruto de cada país muy prometedores.
ENLACES RELACIONADOS
Firmas | Big data para democratizar la atención médica. Por Ignacio Hernández Medrano (21/10/14)
El ‘big data’ ayuda a agilizar y abaratar la gestión clínica (03/10/14)
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.