Los centros cuentan con un ‘modus operandi’ especial cuando un famoso ingresa y acapara la atención de los medios

¿Qué debe hacer el sanitario cuando un famoso llega al hospital?
José Coronado, a la salida del Hospital de la Princesa.


30 abr. 2017 10:40H
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POR REDACCIÓN
Cada vez que acude un personaje famoso a un hospital público de España, éste copa el interés de los medios de comunicación, que suelen acudir a las puertas del centro para conocer de primera mano su estado de salud. El último en necesitar de atención médica (y hacerlo público a través de las redes sociales) ha sido el actor José Coronado, quien tuvo que acudir al Hospital de La Princesa, en Madrid, tras sufrir una afección cardiaca.

Conscientes de ello, los hospitales cuentan con un ‘modus operandi’ un tanto especial para atender este tipo de situaciones, concretamente, en todo lo que se refiere sobre la información que se da o no se da del parte médico del famoso en cuestión. Según fuentes diversas del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) –uno de los servicios con más presencia de estos perfiles en España– consultadas por Redacción Médica, los centros cuentan con distintos protocolos que explican cómo dar la información del paciente hospitalizado y en qué casos el facultativo está autorizado o no para darlo (especialmente si es conocido o famoso). Normalmente, los gabinetes de Comunicación de los hospitales suelen aportar información del primer parte médico y sucesivos, así como enviarlo. Todo ello bajo autorización previa.

Tipos de información sanitaria que se pueden solicitar del famoso

En el caso del parte médico autorizado, es el paciente el que debe hacerlo. Para ello, se recabará la autorización por escrito (si está consciente y en plena disposición de sus facultades mentales) o a sus familiares en el caso contrario o que sea un menor de edad. Esta autorización podrá ser solicitada por el médico al cargo de este paciente, el que esté de guardia, el jefe del hospital o, en su defecto, el Gabinete de Comunicación del centro.

En cuanto a la información del parte médico que se puede dar o no dar, en ella no podrán facilitarse nunca datos personales del paciente (como nombre, domicilio, región, nacionalidad, condición social, etc.) pero sí reflejar sus iniciales si se considera imprescindible, cuentan estas fuentes. Lo que sí se podrá facilitar es sexo, edad, diagnóstico al ingreso (siempre que no afecte a su intimidad), actuaciones sanitarias y pronóstico. El parte tendrá que estar firmado por el médico responsable del paciente, o, en su defecto, por un subdirector, director médico o jefe de hospital, con fecha del día de emisión. Posteriormente, el responsable de Comunicación podrá redactar el parte que se enviará a los medios, partiendo del anterior con un lenguaje comprensible y evitando tecnicismos.

A la hora de enviarlo, éste se remitirá por fax o por correo electrónico a los medios que lo soliciten, a fin de evitar errores de transcripción. Podrá ser leído a las emisoras de radio o ante una cámara de televisión por el portavoz del centro o del Servicio de Emergencia, cuando exista este cargo. En caso contrario, se denegará por norma la grabación del parte, excepto en los casos de emergencia o excepcionales.

En el caso de que haya más de un parte médico y sea necesario proporcionar más información debido a la gravedad del paciente, éstos deberán facilitarse preferiblemente antes de las 12,00 horas de la mañana. En estos casos, no será necesario actualizar la información varias veces al día, remitiéndonos al parte anterior cuando éste sea solicitado. En cualquier caso, siempre se informará a los medios de comunicación del día y hora en que se emitirá el próximo parte médico, a fin de evitar la continua demanda de información por su parte y dejará de emitirse cuando la gravedad del paciente haya sido superada.

No obstante, si el paciente manifiesta su negativa a que se haga público su parte médico, estos gabinetes informará a los medios que lo requieran esta decisión, tal y como indican estas mismas fuentes. “Según la Ley General de Sanidad, el paciente puede incluso exigir que no se informe sobre su ingreso en el centro. En tal caso, ante las peticiones de parte médico por los medios de comunicación que no sean autorizados por el paciente, se les contestará que "no podemos dar esa información" o incluso que “no le podemos decir si está o no ingresado en el hospital”, remarcan estas voces.

En el caso en el que el hospital no pueda recabar la autorización de un paciente y cuyo ingreso ya ha trascendido por otras fuentes a los medios de comunicación, los responsables de Comunicación de los hospitales se limitarán a confirmar el ingreso en el servicio correspondiente y a facilitar su pronóstico.

Pacientes famosos y no famosos bajo la misma ‘confidencialidad’

A pesar de estas actuaciones especiales, las diferentes fuentes consultadas por este periódico aseguran que la ‘cláusula de confidencialidad’ en los ingresos hospitalarios es igual para todos (personajes famosos y no) en base a lo que dictan los principios del derecho a la intimidad del paciente (la Ley de Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente y la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal).

“A la hora de dar información de manera institucional, tanto si el paciente es famoso como desconocido, los profesionales cumplen estrictamente con lo estipulado por la ley”. De igual manera, en el caso de pacientes adultos -tanto si son personajes públicos como si no-, es quién tiene la última palabra sobre si quiere o no, ante el interés de los medios, que se haga un comunicado o parte con su situación sanitaria o si decide personalmente o a través de un portavoz designado por él, hablar directamente con los medios, detallan estas voces.

Si se dan estos casos, el especialista que lleva al paciente, también tiene algo que decir, ya que puede denegar que el paciente sea entrevistado, a tenor de su estado de salud. En ese caso, el paciente podrá hacer declaraciones, una vez sea dado de alta.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.