El Ministerio licita el contrato para crear una infraestructura de referencia para la asistencia a militares desplegados

 Margarita Robles, ministra de Defensa, incorpora a la sanidad militar un nuevo concepto de telemedicina.
Margarita Robles, ministra de Defensa.


7 may. 2024 10:05H
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El Ministerio de Defensa se dotará de un sistema más “robusto, funcional y sostenible” de telemedicina para eliminar “barreras geográficas y temporales” a la hora de prestar atención sanitaria a los efectivos desplegados de las Fuerzas Armadas. Se trata, según el área que dirige Margarita Robles, de un nuevo concepto de asistencia para asegurarla con la mínima “huella logística” posible. La compañía que implantará esta herramienta es Nunsys SA, a la que se ha adjudicado la licitación del Gobierno por 9,44 millones de euros.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge este martes el anuncio de licitación de este sistema de telemedicina en la Infraestructura Integral de Información para la Defensa (I3D).  Tal y como ha informado el Gobierno, el objetivo del acuerdo es dotar al Ministerio de nodos de gestión, “de referencia y remotos”, que permitan “la disposición de una capacidad propia” de este servicio en las Fuerzas Armadas.

Desde el departamento que dirige Robles indican que Defensa “está haciendo uso de la tecnología de la información y comunicaciones” para el “intercambio de información sanitaria” y el suministro de servicios de atención médica “a pesar de las barreras geográficas y temporales” que suponen el despliegue de equipos fuera de las fronteras españolas.

Dichos servicios se han venido prestando a través de la contratación de lotes específicos en el Acuerdo Marco de Servicios de Telecomunicaciones en vigor, que facilita el intercambio de información supervisado por el Cestic (Centro de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) y mediante terminales remotas.  

No obstante, las necesidades actuales de la sanidad militar y los requerimientos de los despliegues, “donde se busca en muchas ocasiones una alta movilidad de las distintas formaciones” y una “muy baja huella logística”, hacen necesario “disponer de recursos de apoyo a la asistencia sanitaria con un alto grado de portabilidad”.

De esta forma, estas herramientas serán sustituidas por otras “basadas en una arquitectura hiper-convergente” sobre la que se sustentará la telemedicina.

“Las razones antedichas fundamentan el hecho de dotar al Ministerio de Defensa de un Sistema de Telemedicina tecnológicamente robusto, funcionalmente adecuado, y sostenible bajo unos supuestos económicos estables”, concluye.

Desarrollo de la telemedicina en las Fuerzas Armadas


Lo cierto es que la telemedicina tiene mucho arraigo en la sanidad militar, que en los últimos años ha redoblado sus esfuerzos para optimizar la asistencia a efectivos desplegados. En 2017, la Inspección General de Sanidad de la Defensa (Igesandef) ya propuso, mediante escrito al Jemad (Jefe de Estado Mayor de la Defensa) la necesidad de considerar la telemedicina “como una necesidad derivada del planeamiento militar”.

Un año después, el Jemad validó el DNO de la ‘Capacidad de Telemedicina Operativa’ y lo remitió a la Secretaría de Estado de Defensa (Sedef) para culminar esta frase conceptual del proyecto e iniciar el procedimiento de obtención de recursos materiales para la nueva infraestructura.

En febrero de 2022 se llevó a cabo la formalización del contrato para la adquisición del Sistema de Telemedicina del Ministerio de Defensa, con el que se dotó al departamento “de una capacidad inicial de nodos de telemedicina remotos, de referencia y de gestión”, para este “nuevo concepto” de la telemedicina.
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