Oficina delegada de Muface en Madrid.
Reclamaciones, quejas, y hasta demandas. Las últimas semanas de la
crisis de Muface se han endurecido. Ha aparecido una posible
batalla jurídica entre el Gobierno y las aseguradoras por la compensación económica de las pérdidas millonarias del pasado concierto (de 2021 a 2024). La mutualidad sigue en el aire a la espera de que la única empresa que sigue presente en la puja por el modelo,
Asisa, haga pública su decisión y explique si, finalmente, concurre o no a la
segunda licitación del modelo este lunes. A todo ello se suma, además,
la incertidumbre que reina entre los mutualistas. Cada uno con un perfil, con necesidades muy concretas. Como María García, quien ha preferido no dar su nombre real, que se encuentra a escasas horas de dar a luz.
Su caso es particular. Procedente de una de las comunidades del norte de España, donde dice que apenas hay
recursos de la sanidad privada de Muface, esta docente cuenta sus últimos nueve meses. Ahora se encuentra en la semana 41 tras un embarazo "más que complicado". De hecho, todo el proceso ha sido, como cuenta, "muy frustrante".
Primero, revisó el
cuadro médico de una de la entidad a la que pertenece desde hace más de 10 años, cuando logró la plaza como profesora, y escogió a la que sería su ginecóloga.
Así, todo transcurrió con normalidad, hasta el cuarto mes. "Me enteré de que
mi embarazo es de riesgo y tuve muchos problemas. Desde entonces estoy de baja. Pero
Muface me lo ha puesto muy, muy, muy difícil", insiste. De hecho, en medio de todo el proceso, esta mutualista intentó cambiarse a la sanidad pública sin esperar al periodo de permutas, que por lo general tiene lugar en el mes de enero. "Lo hice porque no tenemos recursos. Muface solo piensa en las grandes ciudades. Y me da miedo que mi hijo pueda tener problemas", explica.
Sin embargo, el cambio fue denegado. Y García se acomodó al servicio de la privada. Tanto que no volvió a plantearse ningún cambio. Hasta que el 31 de diciembre sufrió un nuevo revés.
"Muface me derivó a la sanidad pública, directamente, para dar a luz. Desde entonces [hace poco más de 20 dias] me atienden allí", subraya. De hecho, incide en que no tiene ningún problema en estar en este modelo, aunque sí que apunta:
"Muface es quien nos ha desatendido. No las aseguradoras".
"Muface es quien nos ha desatendido, no las aseguradoras"
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Ese sentimiento de desatención es el que, además, mostraron varios centenares de mutualistas (profesores, policías, inspectores y jubilados) en la concentración de este miércoles en la sede de Muface en Madrid. Tanto que, allí mismo, los representantes de varios sindicatos amenazaron con una
huelga indefinida si la crisis que vive el modelo no llega a buen término.
El futuro de Muface
Este lunes se conocerá el destino de Muface.
Asisa, la única que
sigue presente en la carrera por el concierto sanitario tras el 'no' de Adeslas y DKV, baraja en estos momento
presentarse a la segunda licitación del concierto en solitario. Es decir, dotar de asistencia sanitaria a 1,53 millones de personas -frente a las más de 360.000 a las que presta sus servicios actualmente-.
No obstante, aún no hay anda firme. En conversación con
Redacción Médica, fuentes de Asisa han confirmado que continúan estudiando los pliegos para valorar si se presentan o no al nuevo proceso, cuyo
plazo finaliza este lunes a las 10.00. Es entonces cuando se conocerá lo que sucederá con la asistencia sanitaria de más de un millón y medio de personas, así como el destino de Muface tras 50 años. ¿Desaparecerá o sobrevivirá?
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