Prevenir la irrupción de la viruela del mono en España era imposible, pero lo cierto es que la crisis no ha sorprendido ‘con la guardia baja’ a los profesionales sanitarios. “Los hospitales están todavía en alerta por la pandemia”, explica Manuel Vaquero, dirigente de la
Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (Semst), quien defiende que muchas de las lecciones aprendidas durante la crisis del covid se pueden extrapolar a este nuevo escenario para limitar el riesgo de contagio entre los empleados de los centros de salud. La protección individual mediante el uso de
mascarillas FFP2 y EPIS vuelve a ser clave para mantener bajo control al patógeno, explica Vaquero, que sin embargo descarta la necesidad de adoptar medidas más contundentes como la distinción de los médicos y enfermeros que se encuentren en contacto con pacientes de viruela.
En este sentido, el también vicepresidente de la
Asociación Andaluza de Medicina y Seguridad en el Trabajo (Aamst) explica a
Redacción Médica que, al menos “de momento”, sobre la mesa no se encuentra la posibilidad de que los facultativos que atiendan a pacientes infectados con la viruela del mono utilicen batas de diferente color o se ‘aislen’.
“Con el uso de guantes, bata resistente al agua y mascarilla FFP2 es suficiente, como en la pandemia”, aclara Vaquero, quien subraya la importancia de que los pacientes que requieran hospitalización “ocupen una habitación de aislamiento con
antesala y presión negativa, o en su defecto, una habitación individual”.
Explica el especialista de SEMST que las medidas de prevención frente a la viruela del mono son semejantes a las del Covid-19, pues este agente biológico “tiene la capacidad de
transmitirse por contacto de persona a persona pero también a través de fluidos o lesiones”. “A efectos de contaminación respiratoria tiene que haber una cercanía ‘cara a cara’ para que las gotas puedan pasar de un individuo a otro, pero hay que tenerlo en cuenta”, destaca.
El propio Vaquero reconoce que la llegada de casos de viruela del mono a los hospitales “ha sorprendido” a los profesionales, principalmente “por las
connotaciones históricas” de un virus “que parecía erradicado”. “Eso ha hecho que se mantenga esa actitud de alerta, pero con la experiencia de la pandemia creo que hay preparación para afrontarlo”, subraya.
Casos de viruela del mono en España
En cualquier caso, la incidencia de la viruela del mono se mantiene estable en España. Por el momento, el Instituto de Salud Carlos III ha recibido muestras pertenecientes a
439 casos sospechosos de ‘Monkeypox’ o viruela del mono, de los que se han dado positivo 225.
Una vez revisadas algunas muestras, los negativos se sitúan en 214 casos para viruela humana y para otros orthopoxvirus, por lo tanto se descartan como casos.
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