Cheryl McCullumsmith, profesora y presidenta del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Toledo (EEUU).
Mientras los profesionales de la salud mental se enfrentan a una ola de ansiedad y depresión relacionadas con la pandemia, un médico investigador de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Vida de la Universidad de Toledo está estudiando si
un antidepresivo comúnmente recetado podría realmente combatir los efectos del coronavirus en sí.
Mejor conocida por los consumidores bajo la marca Prozac, la fluoxetina se utiliza principalmente para tratar ataques de pánico, depresión y trastorno obsesivo-compulsivo.
Cheryl McCullumsmith, profesora y presidenta del Departamento de Psiquiatría de Universidad de Toledo, está dirigiendo un ensayo clínico con el objetivo de determinar si el tratamiento con fluoxetina de forma ambulatoria puede reducir los resultados graves de Covid-19 como la hospitalización, la intubación y la muerte.
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Cheryl McCullumsmith, profesora y presidenta del Departamento de Psiquiatría de UToledo, recordó al iniciarse la pandemia que una cantidad significativa de investigaciones ha demostrado que la fluoxetina propiedades antiinflamatorias impresionantes. Aún más intrigante fue que se ha demostrado que bloquea la expresión de una proteína de señalización celular llamada interleucina-6.
"La interleucina-6 es una especie de señal de que el cuerpo cree que tiene que hacer todo lo posible para combatir la infección, y la respuesta inmune total del cuerpo se llama tormenta de citocinas", ha indicado McCullumsmith. “
El cuerpo se da cuenta de que podría morir en el proceso, pero siente que corre tal riesgo por este virus que si no lo hace, morirá de todos modos”, añade.
La investigación tiene "un potencial tremendo"
Esa respuesta inmune descontrolada, que puede conducir rápidamente a una falla multiorgánica, es una de las
principales causas de muerte en los pacientes con Covid-19. McCullumsmith ahora está dirigiendo un ensayo clínico a través del Centro Médico de la Universidad de Toledo para administrar fluoxetina de forma ambulatoria con el objetivo de determinar si el medicamento puede reducir los resultados graves como la hospitalización, la intubación y la muerte por Covid-19.
"Esperamos mostrar que la gente aún puede enfermarse, pero que la segunda etapa se puede prevenir"
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"La fluoxetina es un medicamento bien estudiado y aprobado por la FDA con un fuerte perfil de seguridad para sus usos aprobados", ha añadido. “Esta investigación tiene un potencial tremendo. Lo que esperamos mostrar es que la gente aún puede enfermarse, pero que la segunda etapa, la etapa tóxica en la que las personas se intuban y tienen fallos multiorgánicos, se puede prevenir".
McCullumsmith también tiene como objetivo
estudiar si la administración de fluoxetina temprano después del diagnóstico podría evitar que los pacientes tengan efectos secundarios a largo plazo por
su infección, como inflamación y daño persistente al corazón, los pulmones y otros sistemas orgánicos.
“Si podemos atenuar o detener la tormenta de citoquinas, ¿cuál es el impacto en el daño de órganos más adelante? Realmente no sabemos qué está impulsando eso", ha indicado. “Esta investigación podría tener implicaciones importantes más allá de tratar los casos agudos”. La experta está segura de que, además, este estudio agrega peso a la
teoría de que los antidepresivos pueden ser útiles en la batalla contra Covid-19.
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