La osteointegración mejora la calidad de vida de personas con amputaciones

Redacción. Madrid
Los nuevos desarrollos tecnológicos basados en la osteointegración, una modalidad ortopédica que consiste en la colocación de implantes metálicos, en especial de titanio, que se integran en la estructura ósea del paciente reproduciendo con la mayor fidelidad los movimientos naturales, han hecho desaparecer o han reducido los dolores y problemas musculares y óseos que conllevan las técnicas tradicionales, según han apuntado los expertos reunidos por la Clínica La Luz en la I Jornada de Osteointegración en Amputados.

De izquierda a derecha, Fernando Otero de Navascués, presidente de la Asociación Nacional de Amputados (Adampi); Jorge Fernández Santamaría, traumatólogo de Clínica La Luz; Carlos Costa, de Tequir; Joaquín Martínez, director gerente de Clínica La Luz; Rafael Delgado, jefe de la Unidad de Osteointegración en Amputados de Clínica La Luz; Magdalena Bresó, también de Tequir, y Rafael Alfonso, director médico de Clínica La Luz.

Rafael Delgado, coordinador de este encuentro, ha resaltado que la comodidad y práctica ausencia de efectos secundarios “mejoran enormemente la calidad de vida del paciente y hacen posible que su día a día sea en la práctica casi idéntico al de una persona que no ha sufrido la pérdida de ningún miembro”.

Y es que, según ha expuesto Delgado, muchos amputados femorales “tuvieron que renunciar a la clásica prótesis de cazoleta tras sufrir úlceras, roces y dermatitis en la zona del muñón que está en contacto con el plástico, o por padecer dolores de espalda debido a que, al no formar parte la prótesis de la estructura ósea del paciente y no apoyarse directamente en el fémur, se altera el reparto de pesos que soporta la cadera”.

Según ha explicado Delgado, se obtienen los mejores resultados cuando la osteointegración se realiza en el mismo momento en el que se procede a la amputación en quirófano, siempre que las circunstancias permitan llevar a cabo ambos procesos de forma consecutiva. Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de reducir el sobrepeso u obesidad, que empeora los resultados, y evitar el tabaquismo, que retarda la osteointegración.

Por su parte, Fernando Otero, presidente de la Asociación Nacional de Amputados (Adampi), ha reconocido que en muchas ocasiones los pacientes se dejan llevar por la “pasividad” y acaban aceptando su nueva situación sin pensar en que existen adelantos técnicos que pueden mejorar su calidad de vida. Además, Otero ha reivindicado que las autonomías financien estos avances.