Carlos Rus, presidente de ASPE, y Salvador Illa, ministro de Sanidad.
Diez días. Es el plazo en el que el
ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha comprometido a dar respuesta a la
Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) sobre sus propuestas para conseguir la
viabilidad económica del sector, según confirman a
Redacción Médica fuentes cercanas a la patronal.
La
sanidad privada ha sido golpeada por la
pandemia de coronavirus Covid-19 no solo en el ámbito asistencial, también el económico. La
suspensión durante meses de la actividad sanitaria programada y la atención a pacientes Covid ha supuesto que muchos estos centros hayan mantenido, e incluso
incrementado costes, sin recibir ingresos.
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El presidente de ASPE,
Carlos Rus, ha expuesto al ministro de Sanidad en una reunión la implicación de
la sanidad privada en la gestión del Covid-19 durante los meses de marzo y abril, los más críticos de la pandemia, y cómo ha afectado a la viabilidad de los centros sanitarios.
ASPE ha solicitado al ministro que el sector de la sanidad privada sea considerado de forma previa en los
criterios de reparto que fijará el real decreto del fondo autonómico sanitario, dotado de
10.000 millones de euros.
Caída de la actividad quirúrgica y diagnóstica del 80%
La patronal ha presentado al ministro de Sanidad un estudio realizado en las últimas semanas con datos de marzo y abril a una muestra de 124 centros sanitarios, que suponen el 42 por ciento de los hospitales privados generales de España. Según estos datos, los hospitales privados han asumido el
16 por ciento de los pacientes diagnosticados o con sospecha de padecer coronavirus (19.289) y el 1
4 por ciento de los ingresos en UCI (1.536).
A nivel de actividad, todas las áreas asistenciales han reducido su actividad en la sanidad privada. Las
intervenciones quirúrgicas descendieron un 83 por ciento, las pruebas
diagnósticas un
79 por ciento, las
urgencias un 73 por ciento, las
consultas un 67 por ciento, los ingresos hospitalarios un 58 por ciento, las determinaciones de laboratorio un 57 por ciento y los ingresos hospitalarios un 52 por ciento.
Peticiones de la privada a Sanidad
La propuesta de ASPE para aforntar la situación se agrupa en dos grandes grupos, uno en relación con la
solicitud de desprogramar toda actividad sanitaria que no sea de carácter urgente o preferente, y otro de
medidas fiscales.
Respecto al primero, la patronal solicita que en los fondos que el Gobierno tiene previsto repartir entre las CCAA para cubrir los costes sanitarios se
contemple el pago de los servicios asistenciales Covid y no Covid de pacientes derivados a la sanidad privada, bajo mandato de las autoridades sanitarias. También que en esos mismos fondos se contemple el
pago de los recursos asistenciales, plazas de hospitalización y plazas de UCI, puestos a disposición e informados de forma diaria a las autoridades sanitarias autonómicas.
Además, solicitan el
establecimiento de medidas específicas para el sector sanitario privado que doten de liquidez a los centros, por la caída de actividad ordinaria:
líneas de financiación ICO con carencia de 1 año y bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social, entre otros.
Respecto a las
medidas fiscales, ASPE ha subrayado la necesidad de
establecer de forma estable un IVA superreducido sobre las compras de equipos y suministros sanitarios y de
retrotraer los efectos de esta regulación al momento de decretarse el Estado de Alarma. Art 9 del RDL 15/2020.
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