El Gobierno ya ha empezado a trabajar en la creación y regulación del
Sistema de Información en Vacunaciones e Inmunizaciones (Sivain). El primer paso para la elaboración del real decreto ha sido lanzar una
consulta pública, cuya convocatoria se cierra este jueves. En ella se afirma que se incluirán todas las vacunas y otros fármacos inmunizadores administrados en el marco del Sistema Nacional de Salud (SNS), pero también de Sanidad Exterior, Ministerio de Defensa y
el sector privado. La sanidad privada aplaude esta iniciativa, pues considera que contribuye a mejorar la Salud Pública y se presta a fórmulas de colaboración "novedosas". Sin embargo, también señala algunos de los retos que supone,
como ajustar este sistema
a las particularidades de los centros del sector o
cumplir con los
principios de confidencialidad y privacidad de los datos de los pacientes.
"Para que esta medida se implemente de forma adecuada, será necesario tener en cuenta la
situación y características de los centros sanitarios privados para poder integrar tecnológicamente el reporte de información", concreta la Alianza Española de la Sanidad Privada (ASPE).
El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) defiende que la inclusión "adecuada" de la información de la privada requiere de la
colaboración e intercambio de datos entre los proveedores asistenciales. El flujo de información se puede llevar a cabo a través de diferentes vías: protocolos de intercambios de datos, acceso compartido a la información sobre vacunas o también a través de generar "
novedosos escenarios de colaboración y coordinación". Esto conlleva compartir las prácticas, colaborar en campañas de vacunación y trabajo conjunto para garantizar "la precisión y la integridad" de los registros de inmunización.
Los retos del registro de vacunas
Las dos entidades más representativas de la sanidad privada coinciden en la utilidad de esta nueva herramienta, pues proporciona eficiencia. La Fundación IDIS resalta que con esta iniciativa se ofrece una
gestión eficiente de datos, mejor toma de decisiones y detección de eventos adversos. "Estas ventajas contribuyen a fortalecer los programas de vacunación y mejorar la Salud Pública en general", insiste.
ASPE, por su parte, hace hincapié en lo que puede suponer para las
enfermedades infecciosas, pues sostiene que es una herramienta que aportará "eficacia" a la hora de gestionar la respuesta ante posibles brotes que, a la larga, puedan ocasionar problemas de Salud Pública.
La inclusión de los datos de los centros privados también plantea múltiples desafíos. Desde los más básicos como el acceso a internet, la capacitación del personal o marcar estándares y protocolos para facilitar la interoperabilidad, hasta otros más complejos. Es ahí donde la Fundación IDIS pone el foco de lo que considera fundamental: c
umplir los principios de confidencialidad y privacidad de los pacientes. "Entre los retos a afrontar se encuentra la seguridad de los datos, implementando medidas de seguridad robustas, como la encriptación o el acceso restringido basado en roles. Además, se deben establecer políticas claras de acceso, uso y almacenamiento de los datos y garantizar el cumplimiento de las regulaciones de protección".
¿Por qué es importante incluir datos de la sanidad privada?
Ambas instituciones consideran que incluir los datos de la sanidad privada
es una cuestión primordial. Según IDIS, esto es "beneficioso" por varias razones, entre las que destaca conseguir una imagen "más completa" de la cobertura de la vacunación; coordinación y seguimiento más eficiente que evita las duplicidades o mejorar la planificación y distribución de las vacunas.
La patronal ASPE ahonda en el papel que tiene la sanidad privada en el Sistema Nacional de Salud: "La participación del sector privado en todo aquello que tenga que ver con el SNS es esencial por la simple razón de que
formamos parte de él, así que nuestra aportación es imprescindible si se quiere tener un retrato completo y fidedigno de la situación". Para argumentar la respuesta, la patronal recuerda que la privada asume una parte "muy relevante" de la actividad asistencial en España, con el 42 por ciento de las intervenciones quirúrgicas, el 28,3 por ciento de las consultas y un tercio de las urgencias registradas.
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