Prevenir retinopatías diabéticas avanzadas que ocasionen complicaciones es básico para los especialistas de Miranza

Control oftalmológico en diabéticos: clave contra problemas irreversibles


12 nov. 2020 11:10H
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Los especialistas de Miranza, grupo líder en el cuidado de la salud y el bienestar ocular, alertan de la importancia de no desatender el seguimiento en el oftalmólogo de los pacientes con diabetes, uno de los principales factores de riesgo de pérdida visual severa. Este riesgo aumenta en paralelo al tiempo de evolución de la enfermedad y se dispara si hay un mal control metabólico, que acelera los daños acumulativos en la microcirculación de todo el cuerpo, incluida la de los ojos.

Una de las estructuras oculares más afectadas es la retina, un tejido muy vascularizado y cuyo daño en los vasos sanguíneos (retinopatía diabética) es la primera causa de ceguera irreversible en edad laboral en los países industrializados. El objetivo de una detección precoz y de un programa de revisiones rutinarias es tratar sin demora problemas asociados, como el edema macular (acumulación de líquido en el centro de la retina) y evitar llegar a estadios avanzados o de retinopatía diabética proliferativa. Como explica Lorenzo Trujillo, de Miranza Virgen de Luján, “cuando esto ocurre, la falta de aporte sanguíneo hace que la retina no reciba el oxígeno necesario y, para compensarlo, aparecen nuevos vasos anómalos que crecen de forma indiscriminada y acarrean muchas complicaciones”.

Es el caso de sangrados o hemorragias dentro del ojo y de un tipo de desprendimiento de retina especialmente complejo, así como de glaucomas (daño del nervio óptico) secundarios. Según Haritz Urcola, de Miranza Begitek, “estos glaucomas llamados neovasculares tienen un pronóstico umbrío y son muy agresivos, ya que progresan en cuestión de semanas y la visión perdida no se puede recuperar”. Por ello, destaca la importancia de no infradiagnosticar estos casos y de realizar un abordaje oftalmológico multidisciplinar, secuenciando adecuadamente la cirugía del glaucoma con el tratamiento de la retina para evitar la falta de riego sanguíneo y la formación de nuevos vasos.

Asimismo, otros especialistas que también intervienen en la atención ocular del paciente diabético son los oftalmólogos expertos en catarata, que tiende a desarrollarse más temprana y rápidamente cuando los indicadores metabólicos de la diabetes están descompensados. “Generalmente, recomendamos no esperar a que la catarata esté avanzada para operarla, pero, en el caso de este colectivo de riesgo es todavía más importante, dado que la falta de transparencia del cristalino por la patología no solo merma la calidad visual, sino que puede comprometer una exploración y tratamiento adecuados del fondo del ojo”, explica Francisco Poyales, de Miranza IOA.

Además, destaca que la intervención de catarata debe ser llevada a cabo por cirujanos expertos, ya que el ojo diabético es más vulnerable ante complicaciones operatorias y postoperatorias, como la descompensación de la retinopatía diabética o la aparición de un edema macular.

Ello vuelve a poner de relieve la necesidad de una atención oftalmológica especializada e integral de las personas con diabetes, a quienes se recomienda acudir a revisión una vez al año en caso de no tener ninguna alteración ocular o, si ya hay un diagnóstico establecido y/o un tratamiento crónico prescrito, de forma más frecuente, según criterio médico. Un retraso  en la  aplicación de las medidas oportunas puede tener consecuencias determinantes en el pronóstico visual, concluyen los oftalmólogos de Miranza.
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