Sanidad descarta nuevos mecanismos para incorporar fármacos innovadores

El Ministerio de Sanidad no planea a corto plazo más estrategias para el impulso de fármacos innovadores que las que ya se encuentran en marcha, que se erigen sobre el fortalecimiento de las estructuras de evaluación de fármacos.
Así lo desliza en una respuesta parlamentaria motivada por la consulta del PP sobre las previsiones para el impulso de medidas que solucionen “el problema estructural en el procedimiento de evaluación y financiación” de nuevos medicamentos.

A modo de respuesta, el Ejecutivo incide en que ya en el año 2020 se aprobó, por la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial, un plan de consolidación de los informes de posicionamiento terapéutico de los medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), algo que fortaleció tanto la estructura de evaluación de fármacos como la metodología para su desarrollo.

“Asimismo se creó la Red de evaluación de medicamentos (REvalMed SNS). Con este plan la evaluación de efectividad relativa se reforzó y se incorporó la evaluación económica”, concluye.

Impulso al Perte de Salud de Vanguardia

En otra respuesta parlamentaria, el Gobierno pone en valor el impulso del Perte de Salud de Vanguardia, destinado a “potenciar las empresas del sector sanitario” y al “desarrollo de procedimientos innovadores para mejorar la prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de los pacientes de forma personalizada”.

“El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha puesto en marcha las ayudas a proyectos estratégicos para la transición industrial del sector farmacéutico y del sector productos sanitarios. Esta convocatoria se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, siendo uno de los instrumentos que engloba el Perte para la Salud de Vanguardia”, apunta.

El importe máximo convocado en 2022 ha sido de 50 millones de euros, de los que 25 millones de euros serán en forma de préstamo y 25 millones de euros en forma de subvención. La financiación total a conceder será como máximo del 80 por ciento del presupuesto financiable. Las ayudas podrán tener forma de préstamo reembolsable, forma de subvención o una combinación de ambos.