María Luisa Carcedo y Eva García Sempere.
El
Gobierno de España tiene constancia de
782 casos hasta el pasado mes de mayo de mujeres que han notificado problemas relacionados con el
dispositivo anticonceptivo Essure, de Bayer que fue retirado de
comercialización al constatarse diversos efectos secundarios adversos.
Así consta en
una respuesta del Gobierno a la portavoz de
Sanidad de Izquierda Unida, Eva García Sempere, que la coalición ha sacado a la luz al hilo de la polémica por la supuesta falta de control sobre los
implantes sanitarios.
La respuesta llegó a mediados del pasado mes de julio, y en ella el Ejecutivo explicaba que en su momento la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) solicitó la colaboración de la
Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (Sego) para la elaboración de un
protocolo para la colocación y retirada de Essure, y se publicó una guía de actuación y documentos de consentimiento informado a disposición de los profesionales.
Según estimaciones de la Sego, decía entonces el Gobierno, en España hay unas 80.000 mujeres implantadas con Essure y hasta el mes de mayo los casos notificados
fueron 782, "si bien se trata de un dato aproximado, puesto que podría incluir duplicados al recibirse de distintas fuentes". La Aemps investiga y realiza el seguimiento de todas las notificaciones recibidas y mantiene actualizada la información de los casos notificados de pacientes que refieren diversas complicaciones, afirmaba el Ejecutivo.
En marzo,
Eva García Sempere había enviado al Gobierno una batería de preguntas escritas pidiendo información sobre las mujeres afectadas por el sistema anticonceptivo permanente Essure, comercializado por la multinacional Bayer y que había sido retirado de comercialización meses antes.
Un protocolo y un informe de problemas atribuibles
La diputada quería saber cuántas mujeres lo llevan en España, cuántas están afectadas por efectos
adversos atribuibles al mismo, cuántas notificaciones sobre problemas relativos a ese implante, y qué protocolo de información se facilitaba a las mujeres antes de ser implantado.
Essure es un dispositivo dinámico que contiene un muelle expandible de níquel-titanio y en su interior fibras de polietilentereftalato (PET),
fibras de poliéster, aleación de titanio, níquel y acero inoxidable, de 4 cm. de extensión y 0.8 mm. de grosor, que se introduce en las trompas de Falopio mediante una histeroscopia a través del cuello uterino. Las fibras de PET ocasionan una reacción local del tejido que, tras varios meses,
va creando una obstrucción cada vez más progresiva, ya que hace que crezca un tejido (fibrosis) que obstruye la trompa, lo que genera el efecto anticonceptivo.
Embarazos no deseados por mal funcionamiento
Según recordaba la diputada en sus preguntas, cerca de un millón de mujeres son usuarias de Essure en todo el mundo, y según la Asociación Española de Afectadas por Essure serían unas
80.000 en España con más de mil afectadas por efectos adversos.
García Sempere alertaba de que las fibras de PET están consideradas disruptores endocrinos, por lo qu
e pueden provocar efectos secundarios hormomales, y que además se habían reportado reacciones alérgicas a los componentes e incluso embarazos no deseados por mal funcionamiento del dispositivo. Reclamaba por ello la retirada de los implantes a las afectadas y el tratamiento de esos efectos secundarios.
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