La regulación específica para cigarrillos electrónicos recala en el Senado

El Partido Popular ha presentado una moción ante el Senado en la que insta al Gobierno a reafirmar la lucha contra el tabaquismo, centrándose especialmente en la regulación de los cigarrillos electrónicos y otros productos con nicotina con el fin de hacerlos menos atractivos y fáciles de conseguir entre la población más joven. Para ello, consideran que es necesario lograr “un consenso político que garantice la participación de las comunidades autónomas en las decisiones de esta materia", coordinando esfuerzos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Junto a esto, solicitan que se establezca "una regulación específica de los cigarrillos electrónicos". Uno de los puntos clave en este sentido se centra en el control de la publicidad para estos dispositivos. Para avanzar en una disminución del consumo, el PP propone evitar la proliferación de sabores atractivos para la población joven. “Debe restringirse la venta de productos que se publiciten con sabores a golosinas o refrescos”, recoge el documento, que señala, a su vez, que formatos “especialmente atractivos para menores” como juguetes o dibujos animados no deberían estar disponibles.

El vapeo, puerta de entrada al tabaquismo juvenil

El Partido Popular destaca que el vapeo se ha convertido en una de las principales vías de entrada al tabaquismo entre los adolescentes, una preocupación compartida por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). En este sentido, el PP recuerda que este organismo ha señalado que el vapeo “es la principal vía de inicio del tabaquismo entre los adolescentes debido a su aceptación social y fácil acceso” y recuerda que los menores son un grupo especialmente “vulnerable” en la prevención del tabaquismo.

En el marco de la regulación, la moción propone la implementación de campañas de concienciación dirigidas a padres, educadores y menores sobre los riesgos asociados al uso de cigarrillos electrónicos y productos alternativos al tabaco.

Además, señalan la necesidad de implicar a las administraciones territoriales “en la restricción de su comercialización en lugares frecuentados por menores”, garantizando que no sean accesibles a los jóvenes y que se puedan aplicar con diligencia las sanciones correspondientes para disuadir cualquier venta a menores.

Regulación de las bolsas de nicotina

Otro de los puntos clave de la moción es la creación de una normativa específica para las bolsas de nicotina y otros productos que dispensan esta sustancia sin ser considerados terapias de cesación del tabaco.

En este sentido, el PP sugiere que el control de los puntos de venta se limite a estancos o establecimientos autorizados y que, junto a esto, se establezca un régimen de publicidad que garantice que los menores no sean el objetivo de las campañas publicitarias.

Impulsar la investigación antitabaco

Para avanzar en la legislación antitabaco, el PP señala también como punto clave continuar promocionando la investigación científica sobre las consecuencias para la salud de los nuevos productos alternativos al tabaco, como el tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos.

Por ello, propone que se pongan en marcha “procesos de evaluación científica multicéntricos”, financiados con recursos públicos y elaborados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto al Instituto de Salud Carlos III, para obtener suficientes datos sobre el impacto de estos productos en la salud pública.

Pese a la regulación que se exige para limitar su consumo y desligarlo de la población juvenil, la propuesta normativa sugiere estudiar el potencial de los cigarrillos electrónicos y otros productos alternativos como herramientas complementarias en los procesos de deshabituación del tabaco convencional en fumadores adultos.

Un estancamiento en la lucha contra el tabaquismo

Aunque España ha implementado políticas restrictivas contra el tabaco, en la última década se ha observado un estancamiento en la tasa de reducción y el número de fumadores sigue rondando los 8 millones. Por ello, el PP insiste en la necesidad de seguir avanzando, tanto en la prevención como en la investigación científica sobre los efectos de los nuevos productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos.

Para ello, en su moción, el PP a la colaboración entre administraciones y para lograr un consenso político que garantice que la lucha contra el tabaquismo se mantenga como una prioridad en las políticas de salud pública hasta “hacer de nuevo de esta cuestión una política de Estado”.