La carrera profesional condena al copago farmacéutico a jubilados de Muface

El Gobierno ha ratificado el actual modelo de copago farmacéutico que obliga a los funcionarios ya jubilados a abonar hasta el 30 por ciento del precio de los medicamentos prescritos por el médico. Moncloa ha justificado la continuidad de este porcentaje debido a los beneficios en la prestación que ya obtiene el colectivo de trabajadores públicos adscritos a Muface durante el transcurso de su carrera profesional.

“Durante la etapa en activo este porcentaje es menor que el correspondiente al del régimen general por lo que las personas mutualistas salen beneficiadas durante esta etapa”, han apuntado fuentes gubernamentales en una respuesta por escrito remitida a través del Congreso de los Diputados.

Moncloa ha dado un espaldarazo de esta manera al sistema de copago que se aprobó en 2012, en plena crisis financiera internacional, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) y mejorar la seguridad de sus prestaciones. El Real Decreto acordó diferentes tramos de copago en función de la renta, así como un tramo fijo para todos los mutualistas procedentes de la administración pública.

¿Cuánto paga un jubilado de Muface por los medicamentos?

El Gobierno ha señalado que, aunque el porcentaje único para funcionarios pensionistas es del 30 por ciento, en la práctica resulta “notablemente inferior” debido a que buena parte de estos fármacos son calificados con la etiqueta de ‘aportación reducida’ por lo que únicamente se paga el 10% de su precio de venta hasta un máximo de 4,24 euros. “El consumo de medicamentos en este colectivo va vinculado generalmente a patologías crónicas”, han subrayado.

Paralelamente, desde el Ejecutivo han recordado que los trabajadores públicos también se pueden beneficiar de las prestaciones complementarias para tratamientos odontológicos, gafas, lentillas, audífonos y otras prótesis que no son objeto de cobertura en el régimen general, así como optar por una cobertura sanitaria privada a través de las mutuas.

Otro de los argumentos que han esgrimido desde Moncloa es el paquete de ayudas anuales que convoca Muface para compensar el gasto derivado de la participación económica en la prestación farmacéutica de los mutualistas retirados, las mujeres viudas o las personas huérfanas que se sacan a convocatoria. A su juicio, la entidad ha demostrado ser “sensible” a las necesidades del colectivo más vulnerable.

Más allá de las particularidades de los jubilados de Muface, el Real Decreto aprobado en 2012 establece ventajas en el pago de fármacos para algunos grupos sociales como las personas en tratamiento por un accidente de trabajo o enfermedad profesional, los parados, los padres con un menor a su cargo, los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, los que perciben la renta de integración social, las personas con discapacidad o los que cobran una pensión no contributiva.