Salvador Illa.
Habrá baremo sanitario antes de que termine la legislatura. Al menos eso es lo que asegura el Ministerio de Sanidad en una respuesta por escrito a la pregunta presentada por el grupo popular en la Comisión de Sanidad, sobre la creación de una herramienta que establezca las indemnizaciones por daños causados por la actividad sanitaria, sobre todo
“a partir de la crisis generada por la pandemia de Covid-19”.
Según la
respuesta parlamentaria, el Ministerio de Sanidad
“viene realizando trabajo técnico conducente a una regulación del baremo de daños sanitarios y para facilitar los sistemas de resolución extrajudicial de conflictos, trabajo técnico que, con pleno respeto a los tiempos del procedimiento de elaboración de normas con rango de ley, estará concluido a lo largo de la presente Legislatura”.
A este proyecto, prosigue la respuesta,
Sanidad incluirá los procedimientos habituales de audiencia con la sociedad civil y de puesta en común con las Comunidades Autónomas, “pues, en última instancia, son los Servicios de Salud de estas quienes tienen que hacer frente a las
repercusiones de las sentencias por responsabilidad patrimonial derivada de la actuación sanitaria”.
La creación de un baremo que determine los derechos de los pacientes en el caso de producirse daños por posibles errores médicos viene de lejos. Hasta ahora se utiliza el baremo de víctimas de tráfico para establecer las indemnizaciones por daños derivados de la actividad sanitaria. Por eso, desde las asociaciones de pacientes y desde diferentes órganos colegiales de la profesión médica y enfermera se reclama un baremo específico.
Además, se propone como una herramienta útil para establecer una mayor seguridad jurídica y que pueda reducir la litigiosidad.
La moción de censura y los sucesivos
adelantos electorales han propiciado que el baremo de daños sanitarios siga en el aire a la espera de su aprobación.
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