José Antonio Luengo, presidente del Colegio de Psicólogos de Madrid.
Este
11 de marzo se cumplen
20 años del peor atentado de la historia de España, una tragedia ante la que los y las profesionales de la
Psicología no dudaron en mostrar su respuesta generosa y solidaria atendiendo en primera línea a víctimas, familiares, afectados, población en general y personal interviniente tras los
ataques terroristas que dejaron 192 muertos y alrededor de 2.000 heridos.
"En este aniversario, desde el
Colegio Oficial de la Psicología de Madrid recordamos a las víctimas y destacamos la importante labor que realizaron los
948 colegiados y colegiadas que formaron parte de los dispositivos de emergencia que puso en marcha el Colegio aquel
11 de marzo de 2004 y los y las profesionales de la Psicología de distintos servicios públicos de salud: especialistas en
Psicología Clínica del Sistema Nacional de Salud en los diferentes hospitales, servicios, centros y dispositivos, y los y las profesionales del Ayuntamiento de Madrid y de otros Ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Todos se volcaron en atender durante esos duros momentos a las personas afectadas", señalan.
El Colegio activó diferentes
dispositivos de emergencia que estuvieron operativos las 24 horas desde el día de los ataques hasta el 22 de marzo con el objetivo de prestar apoyo psicológico en los Centros de Coordinación de Emergencias, hospitales, el recinto IFEMA, tanatorios y depósitos de fallecidos, cementerios, 112 y SUMMA, comisarías de policía, hoteles y domicilios. Durante los 12 días que el Colegio mantuvo desplegado el dispositivo,
se realizaron más de 18.000 intervenciones, de las cuales 5.000 fueron mediante asistencia directa, 183 en atenciones a domicilio y 13.540 por teléfono.
No sólo los heridos, familiares y allegados de las personas fallecidas fueron los que
necesitaron asistencia psicológica como consecuencia de los atentados, sino también vecinos de los lugares donde se produjeron, estudiantes de colegios cercanos y profesionales que ayudaron, como policías, bomberos,
psiquiatras, médicos, enfermeros, trabajadores sociales y periodistas, entre otros.
"De hecho,
tres cuartas partes de la asistencia telefónica realizada correspondía a
personas que no vivieron los atentados de forma directa pero que se sentían afectadas. Los síntomas más comunes de las personas que necesitaron asistencia fueron episodios de
ansiedad, reacciones fóbicas (miedo a utilizar el tren como transporte público) y estrés agudo, llegando a darse casos de mutismo. Muchas tuvieron ataques de pánico,
dificultades para dormir y pesadillas, además de evitar recibir información sobre los atentados y esquivar las zonas donde ocurrieron", añaden.
Factor humano, "clave" en el 11M
Extendiendo esa ayuda a todos los canales de comunicación del Colegio,
se elaboraron, además, documentos técnicos y guías de libre acceso elaboradas por colegiados, colegiadas e instituciones para facilitar información y evitar un mayor colapso asistencial ante la demanda de asesoramiento psicológico. En un evento inesperado y de tal magnitud como este,
el factor humano fue fundamental. Los y las profesionales de la Psicología supieron responder a la llamada de la sociedad madrileña y española realizando una gran labor de atención a los
afectados por los atentados del 11M con un objetivo en común:
atender las secuelas psicológicas de todas las personas afectadas directa e indirectamente y de las que intervinieron.
"Una vez más, y en esta fecha tan señalada para la sociedad española, mostramos nuestra solidaridad con las víctimas y sus familiares, así como nuestra
admiración hacia los psicólogos y psicólogas de Madrid que se volcaron en atender a todas las personas que necesitaron intervención psicológica ante esta catástrofe. Su labor permanecerá en la memoria de la ciudadanía madrileña y española", concluyen.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.