Aplicar estos tratamientos sin la supervisión de un dentista puede causar daños bucodentales severos

Influencers y blanqueadores dentales: "Publicidad ilícita y peligrosa"
Fotografía publicada por FACUA-Consumidores en Acción


19 feb. 2021 15:30H
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Aunque utilizar la imagen de las 'influencers' como reclamo para vender productos está a la orden del día, esta estrategia publicitaria no siempre es lícita. Sobre todo cuando está relacionada con la promoción de artículos con fines sanitarios. Así lo de denuncian desde el Consejo General de Dentistas después de que la presentadora de Sálvame y tres concursantes de la 'Isla de las Tentaciones 3', hicieran publicidad "ilícita" de blanqueadores dentales de las marcas '5D White' y 'Freshy White'.

Ambos productos consisten en unas bandas "supuestamente" blanqueadoras que se aplican en los dientes, si bien no aparece la composición en la descripción del producto, según explica Óscar Castro, presidente del organismo a Redacción Médica

Desde el Consejo, insisten en los peligros que supone adquirir determinados productos sanitarios por internet, especialmente aquellos que "solo pueden ser utilizados por profesionales sanitarios y que pueden suponer un riesgo para la salud". Si un ciudadano quiere hacerse un tratamiento odontológico, debe ir al dentista, que es el profesional cualificado para ello, nunca seguir las recomendaciones de los influencers", afirma tajante, Castro. 

Por su parte, la organización de consumidores Facua ha decidido emprender acciones legales contra la colaboradora de Telecinco, Marta López y los participantes del reality televisivo Manuel Gónzalez, Lucía Sánchez y Marta de Lola Mencía por dichas promociones, así como contra las webs que publicitan estos artículos blanqueadores. 

Deterioro del esmalte y pérdida de dientes


Una decisión que "apoyan y respaldan" desde el órgano de Dentistas al entender que es "un grave problema y hay que darle visibilidad". En este sentido, aclaran que todos los tratamientos odontológicos, como es el caso, deben estar prescritos "y ser realizados por un facultativo o bajo su supervisión". De lo contrario, "supone un riesgo para la salud bucodental" del paciente. De hecho,  llevar a cabo estos tratamientos en el propio domicilio "sin control sanitario" puede provocar inflamación de encías, deterioro del esmalte, sensibilidad dental, trastornos en la articulación temporomandibular e incluso pérdida de dientes, advierten. 

No solo eso. La venta de medicamentos y productos, recuerdan, está "prohibida" de acuerdo con el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio.  En artículo 80.7 añade, además, que "no podrán ser objeto de publicidad destinada al público los productos sanitarios que estén destinados a ser utilizados o aplicados exclusivamente por profesionales sanitarios". 

En más de una ocasión la Organización Colegial ha denunciado ante la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y ante la Administración, la venta de productos de este tipo "directamente al consumidor" a través de páginas web y plataformas como Amazon y Aliexpress.

"Es insólito que se dé credibilidad a los influencers que, sin ningún conocimiento sanitario ni base
científica, aconsejan realizarse tratamientos dentales sin control facultativo alguno", critica Castro, para el que resulta inconcebible comparar "recomendaciones de moda o viajes, con tratamientos médicos".

Peligros del carbón activado en los dientes 


Y es que, en los últimos años, ha proliferado el número de caras conocidas que promocionan estos productos en sus redes sociales, especialmente, blanqueamientos dentales con carbón activado o productos blanqueadores, así como las ortodoncias que prometen "resultados visibles en cuestión de días sin necesidad de ir al dentista". 

El carbón activado "ni blanquea los dientes ni elimina las manchas", aclara Castro, cargando "contra aquellas afirmaciones que lo describen como un producto milagro". La principal característica de este elemento, advierte, es "su capacidad abrasiva". "Es como pasar una lija por los dientes", ya que "desgasta el esmalte y, como consecuencia, queda a la vista la dentina -más amarilla que el propio esmalte-, aumenta la sensibilidad dental y puede dañar las encías".

En las clínicas odontológicas, es el dentista el que aplica el agente blanqueador, pudiendo ser activado por una fuente de luz. Primero se comprueba que la boca está sana y se realiza la profilaxis adecuada, antes de aíslar la zona para "evitar que el agente blanqueador entre en contacto con las encías". También existe la opción de que sea el paciente el que realice el procedimiento en su domicilio, eso sí, siempre "bajo la supervisión del dentista". Este, al igual que en el tratamiento
anterior, hace una revisión y profilaxis previa. En estos casos, el agente blanqueador se aplica en una férula hecha a medida para el paciente. 

Las moléculas más utilizadas por los laboratorios para este tratamiento son el peróxido de hidrógeno -en concentraciones entre el 0,1 y el 12 por ciento- y el peróxido de carbamida -entre el 16 y 32 por ciento-. Sin embargo, puede ocurrir que aunque un producto presente una concentración "segura" de acuerdo a la normativa, esto es igual o menor al 0,1 por ciento de peróxido de hidrógeno, sus efectos sean "mínimos o ni siquiera apreciables" por lo que, podría "tratarse de publicidad engañosa".

Los artículos que presentan una concentración hasta el 6 por ciento pueden ser distribuidos "exclusivamente por dentistas" y se debe realizar "un examen clínico adecuado para garantizar que no existen factores de riesgo en su utilización". Algo que incumplen los tratamientos ofertados por los influencers.

Si la concentración de este elemento es superior, dejan de ser considerados productos cosméticos y pasan a ser 'productos de cuidado personal', por lo que, tanto su venta como uso solo está autorizado en odontólogos y estomatólogos. No podrán ser utilizados tampoco en menores de 18 años y deberán cumplir ciertas exigencias para su comercialización.
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