Samuel Sánchez y Meritxell Serra, investigadores de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea).
Uno de los
cánceres que en la actualidad cuenta con
menos opciones terapéuticas es el de vejiga. Pese a ello, la tecnología ha permitido que un grupo de instituciones académicas, lideradas por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (
IBEC), haya creado nanorrobots para reducir hasta el
90 por ciento la enfermedad. El próximo paso de la investigación es realizar
ensayos de recurrencia en ratones con multidosis para comprobar si el tumor desaparece o si vuelve a crecer a través de diferentes tratamientos ya aprobados por las
agencias regulatorias. Si finalmente se logran buenos resultados y se consigue inversión suficiente, el IBEC aspira a realizar el
primer ensayo clínico en pacientes dentro de tres o cuatro años.
La idea de usar nanorrobots frente al cáncer de vejiga fue una opción que se contempló a partir del año 2021, momento en que se inició la investigación.
Samuel Sánchez, investigador de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (
Icrea) y jefe del grupo del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (
IBEC), destaca en
Redacción Médica que “esta tecnología permite moverse con urea, que se encuentra en la vejiga. Después de hablar con
urólogos y oncólogos, se demostró que existe una necesidad médica muy clara frente a
un cáncer que ahora mismo cuenta con tratamientos muy caros, además de ser ineficientes debido a que se sigue usando la
medicina tradicional”.
La investigación en ratones ha permitido reducir en un 90 por ciento el tamaño de tumores de vejiga en ratones administrando
una sola dosis de nanorrobots propulsados por urea. Después de este gran logro, el investigador quiere ir un paso más allá. Una vez conseguido el
beneplácito del comité ético, “se empezarán a realizar ensayos de recurrencia con multidosis para estudiar qué pasa con los ratones. El abanico que se ha abierto es inmenso y se está valorando usar
quimioterapia,
inmunoterapia,
radioterapia,
medicina de precisión, etc.”.
"Se empezarán a realizar ensayos de recurrencia con multidosis para estudiar qué pasa con los ratones"
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Otro de los propósitos que Sánchez tiene en mente es cambiar el material de la partícula introducida “para que sea totalmente
biocompatible y que sea aceptada por las
agencias regulatorias. Este hito permitiría “ampliar muchas indicaciones no solo para el cáncer de vejiga, sino para otras partes del cuerpo”.
Añadir fármacos aprobados en nanorrobots contra el cáncer
Hasta la fecha, algunos de los tratamientos existentes contra el cáncer de vejiga llegan a provocar, según el investigador, “efectos secundarios tremendos al ser
dados por vía intravenosa. La investigación aspira a coger fármacos ya aceptados por las agencias regulatorias,
encapsularlos en los nanorrobots y analizar si existe más eficacia y menos efectos secundarios”.
Sánchez recuerda que los tratamientos actuales “tienen una alta recidiva, alcanzando el 70 por ciento, provocando que los pacientes tengan que ir recurrentemente al hospital”. El hecho de que
este cáncer no sea tan letal como los demás ha provocado, tal y como recuerda el investigador, “que la ciencia no haya prestado mucha atención a cómo solucionar esta enfermedad, cuando realmente merece la misma dedicación y empeño que cualquier otro”.
"Los tratamientos en cáncer de vejiga tiene una alta recidiva, provocando que los pacientes tengan que ir recurrentemente al hospital"
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Las instituciones que han participado en este estudio son, además del
IBEC, el
CIC biomaGUNE, el Instituto de Investigación Biomédica (
IRB Barcelona) y la Universitat Autònoma de Barcelona (
UAB). Por otra parte, el proyecto ha recibido financiación del Consejo de Investigación Europeo (
ERC) y la Fundación “
La Caixa”.
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