Así es el 'oasis' hospitalario para hacer la EBAU y soñar con ser médico

Mientras se realizan las pruebas de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) en España, se vuelve a poner de manifiesto como con el esfuerzo de algunos se cuida cada detalle para que aquellos estudiantes hospitalizados puedan realizar los exámenes y normalizar así su situación escolar. Es el caso del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que, por tercer año consecutivo, ha sido sede docente para la EBAU. En esta edición han realizado las pruebas tres alumnos, gracias al trabajo de las maestras, que les ayudan a normalizar su situación escolar mientras están hospitalizados.

De los tres estudiantes, una quiere estudiar Medicina, según explica la coordinadora de las aulas hospitalarias del HUCA, Rosa García, a Redacción Médica, que no da más detalles sobre los alumnos para preservar su situación. García explica cómo se ha gestado esta iniciativa y cuál ha sido la experiencia hasta el momento. Asturias cuenta en la actualidad con dos aulas hospitalarias, que se encuentran en el Servicio de Pediatría del HUCA y del Hospital de Cabueñes, donde ingresan los pacientes pediátricos de corta estancia. En los tres años desde que son sedes docentes para las EBAU, han realizado las pruebas de acceso a la universidad siete alumnos: dos el primer año, otros dos el segundo y tres este 2023.

El HUCA, al ser el hospital de referencia, cuenta con siete profesores, mientras que en Cabueñes hay uno. "Hay niños de todo tipo: de los 3 a los 18 años, que repiten ingresos, que van a estar poco, mucho, de todos los niveles educativos, colegios públicos, concertados, privados e incluso de otras comunidades autónomas", relata García. Hasta las 12.30 horas se dan clases en el aula hospitalaria y el resto se hace a domicilio. Hay hasta cuatro zonas separadas para aquellos estudiantes que están hospitalizados y un grupo de cuatro profesores de forma permanente.

Por su parte, los estudiantes de larga convalecencia, que son los que por su patología van a estar un periodo largo sin poder acudir a su centro, cada vez reciben más tratamientos ambulatorios y se les diseña un procedimiento personalizado.

¿Cómo funciona este servicio?

El servicio que se presta dentro de los hospitales pediátricos es un servicio que depende de la Consejería de Educación de Asturias. En el momento en que un alumno requiere esta prestación, el médico firma la convalecencia y el centro solicita su intervención. "Hace más de veinte años que ningún alumno repite curso por no tener la oportunidad", asegura García. Reconoce que lo prioritario es la salud, pero igualmente su grupo y el equipo de profesores del estudiante elaboran un plan de trabajo que coincide con la evaluación, que se desarrolla en el hospital y en el domicilio. Los maestros del HUCA llevan todo el material que ha trabajado el alumno al colegio y sus profesores le ponen nota. "Es evaluado en su centro con toda la normalización que se le puede dar", añade la coordinadora de las aulas hospitalarias del HUCA.

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"Hace más de veinte años que ningún alumno repite curso por no tener la oportunidad"

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En el caso de los estudiantes de Bachillerato, a pesar de ser una enseñanza postobligatoria, ocurre algo parecido. Los pacientes oncohematológicos continúan en Pediatría en Asturias, al igual que en otras comunidades autónomas. "El Bachillerato como etapa no obligatoria no está incluida en la etapa hospitalaria y nosotros siempre lo hemos atendido. Las aulas hospitalarias de Asturias van un poco por delante de lo que dice la ley", remarca García. Los estudiantes hospitalizados "tienen derecho a acceder a sus estudios universitarios al curso siguiente y no ver su vida truncada por un tema de salud".

Aunque el inicio de esta iniciativa coincidió con el estallido de la pandemia, García aclara que no se puso en marcha por el covid, sino que lleva en funcionamiento más años, pero los alumnos de Bachillerato justo estaban en alta hospitalaria durante la EBAU. Los únicos tres requisitos para hacer las pruebas en el aula hospitalaria es que se realicen el mismo día, a la misma hora y en sede universitaria.

Proceso facilitador y desconocido

Los estudiantes ingresados siguen el mismo proceso que los alumnos con necesidades especiales, como minusválidos motores o visuales. La única diferencia es que los centros matriculan a todos, pero desconocen cuál será la situación de estos pacientes en el momento de la EBAU. Por ello, al ser una situación sobrevenida, se reúne la comisión y se valora. Antes, si no podían presentarse en la convocatoria ordinaria, solo había la opción de ir a septiembre, aunque fuese en primera convocatoria y no por suspenso, como puede ocurrir con el resto de alumnado.

"Lo ideal es que si ellos están bien de defensas lo hagan con sus compañeros", relata García, teniendo media hora más y un aula adaptada para los alumnos con necesidades especiales. En el caso que no puedan, prevalece el criterio de los maestros en las reuniones con la Oficina de Atención a Personas con Necesidades Específicas de la Universidad de Oviedo (ONEO), la Universidad, el rectorado, vicerrectorado e institutos. El hospital es sede universitaria y, si el estudiante está bien, hace la prueba el mismo día a la misma hora que el resto de alumnos.

"Hacemos de facilitadores", indica García, siempre mentalizados en dos sentidos. El primero de ellos es que tienen que seguir las directrices de los médicos, que van midiendo la intensidad de los tratamientos, y el segundo es quitar presión a los estudiantes y hacerles ver que tendrán muchas posibilidades en el futuro, tanto si llegan a hacer la EBAU como si no. "Si quiere acceder a los estudios universitarios, hay que facilitarle todo, no es complicado; pero si llegados a un momento se someten ellos mismos a mucha presión, lo valoramos", destaca.

Por último, la coordinadora de las aulas hospitalarias del HUCA lamenta que hay aspectos que "no están legislados ni son iguales en todas las comunidades autónomas" y desliza que en muchas regiones hay estudiantes hospitalizados que se quedan sin presentarse a la EBAU "por desconocimiento o falta de coordinación", ya que los institutos conocen las necesidades de sus alumnos y "todos los hospitales pediátricos tienen aulas hospitalarias".