Los profesores del CEU-UCH María Miranda y José Miguel Soria.
1 feb. 2017 9:20H
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Científicos españoles del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad CEU Cardenal Herrera (Comunidad Valenciana) han probado que el ácido lipoico, un derivado de ácido graso, protege las neuronas del estrés oxidativo en lesiones cerebrales y neurodegenerativas como el alzhéimer.
A partir de la dirección de los profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud María Miranda y José Miguel Soria, los autores del estudio (donde se describe el hallazgo) han demostrado que el ácido lipoico reduce la muerte celular del tejido cerebral dañado en situaciones de estrés oxidativo y contribuye a regenerar el principal antioxidante celular: el glutatión.
En estudios previos, el profesor Soria y su equipo habían demostrado ya cómo el ácido lipoico posee un efecto protector sobre las neuronas del área cortical cuando se produce una lesión cerebral.
“Nuestro objetivo en esta nueva investigación ha sido profundizar aún más en el conocimiento de los mecanismos de acción del ácido lipoico en el cerebro, tanto en células en cultivo como in vivo, sometidas en laboratorio a situaciones de estrés oxidativo como las que provoca una lesión cerebral”, ha señalado el profesor de la CEU-UCH.
En el estudio, publicado en la revista científica de alto impacto internacional en el área de las neurociencias ACS Chemical Neuroscience, el equipo de la CEU-UCH ha observado, por un lado, el efecto del ácido lipoico en la supervivencia de las neuronas sometidas a estrés oxidativo y, por otro, los cambios que este ácido provoca en los niveles de glutatión, el principal antioxidante de las células; en los niveles de glutatión oxidado, es decir, afectado por el estrés oxidativo; y, por último, en los niveles de malondialdehído, un importante marcador de la degradación oxidativa de la membrana celular.
Supervivencia de las neuronas
Según ha advertido el profesor Soria, “nuestros resultados demuestran que el ácido lipoico reduce la muerte de las neuronas en el tejido cerebral afectado por estrés oxidativo. Y, además, regenera el glutatión oxidado transformándolo en glutatión, es decir, no genera nuevo, sino que transforma el dañado, regenerando este antioxidante esencial. Además, al aplicar el ácido lipoico sobre el tejido cerebral dañado hemos observado una reducción en la concentración de malondialdehído, el principal marcador de la oxidación”.
El equipo, liderado por los profesores José Miguel Soria y María Miranda, está integrado por los miembros del Departamento de Farmacia de la CEU-UCH Sara Paradells, María Soledad Benlloch, Inmaculada Almansa y María Ángeles García Esparza, que han contado con la colaboración del investigador italiano Vania Broccoli, del Hospital San Raffaele de Milán.
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