El presidente de la Sociedad Europea de Trastornos de la Deglución, Pere Clavé.
30 nov. 2016 17:40H
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El presidente de la Sociedad Europea de Trastornos de la Deglución (ESSD, por sus siglas en inglés), Pere Clavé, y el neurólogo responsable de los pacientes con ictus del Hospital de Mataró, Ernest Palomeras, han advertido de que la disfagia –dificultad o molestia al tragar de modo que el alimento accede a la vía respiratoria en lugar de ir al estómago– pasa desapercibida en el ictus agudo, los pacientes ancianos y otros perfiles de enfermos con más frecuencia de la deseable.
Ante todo si se repara en que la patología lleva consigo consecuencias graves, incluso la muerte del paciente, según ha subrayado Clavé.
En el caso del ictus, se sabe que afecta a más de un 45 por ciento de los pacientes que requieren de ingreso hospitalario. Es más: en la fase aguda del accidente cerebrovascular, tan solo se diagnostica en un 35 por ciento de las ocasiones.
La disfagia también se asocia a la edad y afecta a más del 25 por ciento de personas mayores de 70 años que viven en su domicilio, y hasta un 60 por ciento de los ancianos que se encuentran en residencias geriátricas; se sabe, incluso, que es responsable, de forma directa en España, de un 10 por ciento de los reingresos hospitalarios de los ancianos.
Los especialistas han remarcado que, a pesar de esta alta incidencia, la DO consiste en una enfermedad que “frecuentemente pasa completamente desapercibida en las personas mayores y solo se diagnostica durante la fase aguda del ictus en un 35 por ciento de los casos”.
Un protocolo pendiente dentro del ‘código ictus’
El especialista europeo en disfagia, Pere Clavé, ha dicho que en España se trabaja con el código ictus “pionero en el mundo, con el que se puede identificar rápidamente este episodio cerebral y evitar muchas muertes”, y ha añadido que “el diagnostico se puede hacer solo con la observación de los pacientes, así que un buen protocolo en este sentido significaría un importante salto cuantitativo que salvaría vidas”.
Palmenares, además, ha señalado que trabajan en tratamientos de neurorrehabilitación y estimulación cerebral y faríngea para los pacientes con DO posictus, que ha tenido “un alto porcentaje de éxito”.
Ha subrayado que los especialistas han avanzado el desarrollo de un fármaco que “cambiará el paradigma actual” y será la solución eficiente para las personas que padecen esta patología, que produce la muerte a más del 56 por ciento de los ancianos con DO y malnutrición en España, y más del 30 por ciento en los pacientes postictus que padecen disfagia.
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