El descodificador de ideas 'detona' la regulación de la "privacidad mental"

La capacidad de descifrar los procesos mentales de una persona ha dejado de ser solamente un recurso muy utilizado en las películas de ciencia ficción, para convertirse en una realidad que cada vez va cogiendo más forma gracias a la Inteligencia Artificial (IA). Ante este alud de acontecimientos, la Neurología española aspira a subirse al tren de esta revolución tecnológica, empezando por valorar su potencial y la infinidad de aplicaciones que puede llegar a tener en el ámbito clínico. Por otra parte, la Sociedad Española de Neurología (SEN) demanda la necesidad de proteger de forma urgente la privacidad mental, apostando por la consolidación de neuroderechos cuanto antes en Europa.

El sinfín de oportunidades que ofrece la IA ha cogido por sorpresa a la comunidad científica, tal y como confirma en Redacción Médica David Ezpeleta, secretario de la SEN: “En ámbitos académicos como la ingeniería o la informática era un tema más común, pero la irrupción de GPT ha sorprendido por su potencial en todos los ámbitos dentro de la Neurología. El binomio de la IA más la tecnología es la única manera de hacer cálculos y predicciones de millones de datos, y la Neurología debe actualizarse para abordar este cambio”.

La Inteligencia Artificial ha logrado confeccionar recientemente un descodificador capaz de leer los pensamientos grabados por un escáner cerebral, abriendo la puerta a descifrar los procesos mentales de las personas. Ante esta situación, el neurólogo ve como una prioridad “la protección urgente de la privacidad mental. Hay que ponerse en marcha para trabajar en una regulación sólida que ampare a las personas y a sus cerebros de la intromisión ajena de lectura de pensamiento, privacidad mental y libre albedrío”.

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"Se deben poner en marcha los neuroderechos y la creación de un marco legal normativo que regula tecnología aplicable y de consumo"

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Ezpeleta asume que ya existen muchos otros trabajos que tienen la capacidad de traducir lo que una persona piensa a un ritmo vertiginoso, por lo que “la tecnología de leer el pensamiento lleva tiempo trabajándose y hay otras formas de acceder a la información. Se deben poner en marcha los neuro derechos y la creación de un marco legal normativo que regule, además de la tecnología aplicable, la relacionada con el consumo. Ya existen diademas inteligentes y cascos especiales para juegos, en que algunos escenarios son controlados por el pensamiento. Tiene que ser una obligación trabajar en ámbitos legales y normativos ligados a los neuroderechos”.

La IA abre la puerta a implantes cerebrales y superhumanos

Todas estas tecnologías están rompiendo barreras a una gran velocidad, por lo que el especialista considera que “España contará con todas estas innovaciones en el ámbito clínico a corto plazo. La historia de la neurotecnología hace muy poco se escribía trimestre a trimestre, ahora es día a día. En un plazo razonable, se puede contar con implantes cerebrales externos que permitan ayudar a recuperar el lenguaje o aumentar las funciones cognitivas normales, en busca de superhumanos”.

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"La historia de la neurotecnología hace muy poco se escribía trimestre a trimestre, ahora es día a día"

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Leer la mente de las personas o llegar a formar superhumanos son cuestiones que encajan dentro del mundo de Star Wars o Star Trek, pero que ahora empieza a pasar de la ficción a la realidad. “La Inteligencia Artificial y la tecnología conlleva un cambio de mentalidad absolutamente trascendental. Los médicos deben buscar aquellas utilidades que sean beneficiosas para los pacientes con este futuro inmediato”, determina el especialista, que aún no cree que pueda llegar a vivir este cambio que está viviendo la Neurología.