Isabel Blanco Vich, Gregorio Miguel Pérez, Ana María Ramírez, Ernest Sala, Pilar Escribano y Amaya Martínez.
El 2022 fue un año decisivo para los sanitarios responsables de pacientes con
hipertensión pulmonar, ya que fue el momento en el que las
guías clínicas disponibles -hasta el momento fechadas en 2015- se actualizaron para revolucionar el paradigma en lo que al abordaje de esta patología se refiere. La
XXIII Reunión de Invierno de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha sido el enclave perfecto para abordar, punto por punto, los cambios que trae consigo el nuevo documento para
investigadores, profesionales y pacientes relacionados directamente con esta patología, en una mesa moderada por los especialistas
Gregorio Miguel Pérez Peñate e
Isabel Blanco Vich.
Para
Ernest Sala, jefe de Servicio de
Neumología del
Hospital Son Espases (Palma de Mallorca), la actualización ha sido detonante de “luces y sombras” en el
algoritmo terapéutico de esta patología. En primer lugar, ha querido dejar claro su propio posicionamiento respecto a estos documentos, que en su opinión tienen rol orientativo: “Las guías están para ayudarnos, pero no hay que seguirlas ‘al dedillo’, y menos cuando
el 80 por ciento son opiniones, aunque sean de expertos”.
"Las guías están para ayudarnos, pero no hay que seguirlas 'al dedillo', y menos cuando el 80 por ciento son opiniones, aunque sean de expertos"
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Seguidamente, ha destacado que con el cambio de documento también se ha modificado la
propia definición de la enfermedad así como el baremo para detectarla, algo que en su opinión “tiene sentido” puesto que
afecta de manera directa a la mortalidad. El objetivo final no sólo de esta guía en concreto, sino de la gran mayoría -o incluso la totalidad- de estos documentos, es la
prevención de cara a un “diagnóstico temprano que permita comenzar el tratamiento lo antes posible”. “Buscamos a
nticiparnos a los síntomas y avanzar incluso en aquellos que no se criben”, algo que, tal y como él mismo adelanta, “
no será viable a corto plazo”, especialmente con aquellos enfermos que no están contemplados en los ensayos clínicos. No obstante, es especialista vaticina que, de cara al futuro,“se han puesto las bases” necesarias para ello.
Ernest Sala, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Son Espases.
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Entre los beneficios que aporta la nueva guía, Sala resalta puntos concretos como mayor
importancia del entrenamiento físico, mejor
seguimiento del tratamiento farmacológico o las recomendaciones para
grupos de pacientes concretos, una vez corregida la
cardiopatía congénita. Pero la cuestión en la que más ha incidido es el
abordaje de los pacientes con comorbilidades y la valoración previa de las mismas para elegir el abordaje correspondiente, algo que no figuraba en la guía anterior. De hecho, este punto representa en opinión de Sala “el
aspecto más comprometido del algoritmo terapéutico”, ya que todavía “se necesita mayor evidencia” del papel de estas condiciones de manera previa y simultánea al tratamiento.
Futuro en el tratamiento de la hipertensión pulmonar
En esta misma línea ha comparecido
Pilar Escribano, especialista en
Cardiología. A su parecer, el abordaje de la
hipertensión pulmonar se encuentra en un “momento muy dulce”, ya que existen nuevas “opciones terapéuticas que se acercan en el horizonte” y los sanitarios pueden, incluso “tocar algunas con la mano”.
"El abordaje de la hipertensión pulmonar se encuentra en un momento muy dulce, tenemos opciones terapéuticas que se acercan en el horizonte, algunas las tocamos con la mano "
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Pese a los logros alcanzados con la
formulación de nuevos fármacos, Escribano demanda que el estudio de cara al desarrollo de algunos de ellos incorpore algunas mejoras. “Necesitamos
ensayos con población mayor, en torno a los 300 pacientes randomizados”, apunta, señalando este factor como el principal motivo por el que, a su parecer los pacientes con comorbilidades siguen siendo “la gran duda en el abordaje de la hipertensión pulmonar”, puesto que no están incluidos en dichos sondeos. De hecho, para esta cardióloga, “encontrar pacientes sin un
screening previo es solo fruto de casualidades” dado el planteamiento actual de su
investigación, pero confía en que a largo plazo la senda a seguir sea “el
tratamiento combinado” de varios de estos
fármacos.
Pilar Escribano, cardióloga experta en hipertensión pulmonar
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Amaya Martínez, neumóloga y coordinadora del área de Circulación Pulmonar de Separ, ha recogido también el testigo de Sala y Escribano señalando que los ensayos que se realizan en este ámbito parten de “pacientes muy puros” que parten de la definición de hipertensión pulmonar previa a la guía actual. Es por ello que “las comorbilidades quedan fuera” a la hora de saber qué nuevos medicamentos se pueden utilizar y combinar en estos enfermos.
En su opinión nos encontramos ante “la cuarta vía” de tratamiento de esta patología, pero al igual que Escribano, no descarta que el futuro traiga una “quinta opción” resultante de la
administración simultánea de varias de estas fórmulas. “En un tiempo habrá incluso estudios que nos digan cómo combinarlos exactamente”, afirma.
Amaya Martínez, neumóloga y coordinadora del área de Circulación Pulmonar de Separ
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Papel de la Enfermería en el abordaje de hipertensión pulmonar
Desde la
perspectiva enfermera, Ana María Ramírez ha detallado como profesional experta en dicha patología que “las guías no son sensibles a los
cambios de la enfermedad y se deben utilizar
cuestionarios específicos” que contemplen las particularidades de cada individuo. En el caso del documento más reciente, ha señalado aspectos positivos respecto a su anterior entrega como “la vacunación, la administración de oxígeno suplementario en viajes o las recomendaciones vinculadas al embarazo”, entre otras.
Ramírez también ha destacado la importancia de “identificar a los pacientes que necesiten
derivación psicológica y psiquiátrica” y recomendarles que soliciten apoyo a través de grupos y asociaciones de pacientes. Por otro lado, ha señalado la necesidad de educar al paciente y velar por su
adherencia al tratamiento así como de “planificar con relativa anticipación los
cuidados paliativos si así llega el momento”, sostiene.
Ana María Ramírez, enfermera de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Clínic de Barcelona.
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Gregorio Miguel Pérez Peñate y Isabel Blanco Vich, neumólogos y moderadores de la mesa.
Aspecto de la sala durante la mesa de debate: 'Mirando al futuro de los tratamientos en Hipertensión Arterial Pulmonar'.
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