Sanidad mira a alianzas profesionales ante la desconfianza en telemedicina

El Ministerio de Sanidad considera fundamental “ampliar o reforzar las colaboraciones con asociaciones de profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes” para mejorar la adopción de herramientas digitales en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta estrategia se plantea como un paso clave para superar las reticencias y aumentar la confianza en servicios como la receta electrónica o la telemedicina, que aún presentan retos en términos de aceptación ciudadana.

Esta respuesta llega en un contexto marcado por los datos recientes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que reflejan que el 53 por ciento de los ciudadanos no utiliza la receta electrónica y que una mayoría prefiere las consultas presenciales frente a las virtuales. A pesar de estas cifras, el Ministerio considera que “la receta electrónica tiene un nivel de implantación muy elevado a nivel nacional”.

Tal y como explican a Redacción Médica fuentes del Ministerio esta afirmación se basa en que, durante el año 2023, cerca de 2,3 millones de personas retiraron recetas electrónicas expedidas “en una comunidad diferente a la de retirada”. “Es un servicio de gran aceptación, precisamente por su facilidad de uso y por la interoperabilidad de las tarjetas sanitarias en todo el país”, señalan.

Reducir la carga de asistencial con servicios eficaces

Por otra parte, voces de la cartera liderada por Mónica García recuerdan que, desde 2021, el Ministerio de Sanidad trabaja en la ejecución de la Estrategia de Salud Digital, desarrollada en colaboración con las comunidades autónomas. Este modelo, que incluye la implicación de equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios y especialistas en tecnologías de la información, busca diseñar servicios que sean eficaces para reducir la carga asistencial y fáciles de usar tanto para pacientes como para los profesionales.

Dentro de este marco, se incluye el plan de “Transformación digital de la Atención Primaria y Comunitaria”, que ha permitido dotar a este nivel asistencial de procedimientos y herramientas digitales. Un ejemplo destacado es la receta electrónica, cuya implantación nacional se considera muy elevada, tal y como se mencionaba anteriormente.

Confianza en las soluciones digitales del SNS

A pesar de estos avances, el Ministerio reconoce que persisten resistencias y dificultades de adaptación a las soluciones digitales. Según señalan fuentes internas, es habitual que los grandes cambios tecnológicos se enfrenten a estos retos, pero insisten en que es esencial que “la elección de usar el canal digital sea siempre de la persona”.

Para superar estas barreras, Sanidad está reforzando su empeño en garantizar la accesibilidad y usabilidad de los servicios digitales. Además, trabaja en colaboración con grupos de usuarios en las comunidades autónomas para diseñar herramientas que respondan mejor a las necesidades de los pacientes. “Hay un esfuerzo permanente en asegurar la accesibilidad y usabilidad de los servicios”, aseguran desde la cartera.

Alianzas entre sanitarios y pacientes para avanzar en digitalización

Una de las principales medidas planteadas por el Ministerio para agilizar la adopción de estas soluciones digitales es el fortalecimiento de las alianzas con las asociaciones de profesionales sanitarios y de pacientes. Según destaca en su respuesta, este enfoque puede contribuir a mejorar la calidad y simplicidad de las herramientas digitales, facilitando su integración en la rutina asistencial.

En este contexto, la receta electrónica y la telemedicina son dos de los recursos digitales con mayor potencial para aliviar la carga asistencial y mejorar la experiencia de los usuarios. Sin embargo, como reflejan los datos del CIS, el camino hacia su plena adopción pasa por resolver dudas sobre su eficacia y fomentar la familiaridad tecnológica entre los ciudadanos. La apuesta del Ministerio por reforzar estas colaboraciones es un paso más en el objetivo de consolidar un modelo sanitario digital que sea accesible, eficiente y centrado en el paciente.