García llama a "proteger" al donante vivo al filo de los 6.500 trasplantes

La sanidad española rinde este miércoles homenaje a los donantes vivos de órganos, que se aproximan ya la cifra de los 6.500 desde que se pusiera en marcha en 1989 el programa de trasplantes de riñón e hígado. “La solidaridad y el compromiso social son los ejes que mueven nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS)", ha celebrado la ministra del ramo, Mónica García, que ha puesto de relieve la necesidad de "proteger" y dar más garantías sanitarias y sociales a los donantes, con mecanismos como el que admitió recientemente a trámite el Congreso de los Diputados para dar permisos retribuidos por la “preparación” de la cirugía. García ha puesto también en valor el fomento del llamado donante “altruista” o “buen samaritano”, aquel que entrega un órgano a un desconocido; una figura que coge impulso no solo en España sino en el conjunto de la Unión Europea.

Voces autorizadas del sector español de trasplantes se han congregado en el Ministerio de Sanidad para conmemorar el Día Internacional del Donante, un acto en el que se ha puesto el foco sobre la “ejemplaridad” de aquellas personas que se someten a una cirugía para mejorar o incluso salvar la vida de un familiar, un amigo o hasta una persona desconocida.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) puso en marcha el programa de “donantes altruistas” (prueba cruzada positiva) hace 15 años. Desde entonces y hasta el 31 de diciembre de 2023 se han realizado 20 cadenas iniciadas por “buenos samaritanos”.

España acompasa de esta forma los tiempos con la Unión Europea, que el pasado diciembre dio un nuevo para blindar el concepto de donación altruista y no remunerada a través del nuevo reglamento sobre seguridad y calidad de las sustancias de origen humano (SoHO).

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"La donación de órganos, tejidos y células es un ejemplo de aluitrsmo, solidaridad y compromiso social, que son los ejes que mueven nuestro SNS"

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Al margen de ello, desde que se creara la ONT en 1989 hasta el 31 de diciembre de 2023, cerca de 6.500 personas han donado un riñón (5.913) o parte de su hígado (509) en vida.

La actividad de trasplante renal de donante vivo fue limitada durante años en España, pero ha aumentado de forma exponencial a lo largo de este siglo. De este modo, si en el año 2000 fueron 19 las personas que donaron un riñón en vida, la cifra aumentó hasta el máximo histórico de 435 procedimientos en 2023. 

En el caso del trasplante hepático de donante vivo, el máximo de actividad se registró en el año 2002, con 41 trasplantes. Sin embargo, este número ha ido disminuyendo progresivamente desde 2019, habiéndose efectuado sólo dos trasplantes de este tipo el pasado año.

Blindaje de la protección social del donante

En palabras de García, para seguir avanzando por esta línea de trabajo “mejorando la protección social” de los donantes de órganos en vida. Hace apenas una semana, ha recordado, el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad la admisión a trámite de una Proposición de Ley que crea un régimen de blindaje laboral específico para estas personas, de forma que sus casos se reconozcan como “supuestos especiales”.

El objetivo, recoge la propuesta, es que para tener derecho a prestaciones no se exija “ningún período previo de cotización” y que se den también permisos retribuidos por la asistencia a las sesiones de información y preparación de la cirugía.

Proyecto Euro-kep de la ONT

Durante la mesa redonda que ha tenido lugar en la sede ministerial, la presidenta de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, ha puesto también de relieve que España lidera el trasplante cruzado internacional, red que esta organización puso en marcha en 2018 en colaboración con Italia y Portugal en el marco de la Alianza de Trasplantes del Sur de Europa.

Las parejas donante-receptor que no encuentran un intercambio adecuado en sus programas nacionales, pueden hallar una combinación en cruces realizados entre los tres países, al incluir un mayor volumen de parejas y más heterogéneas genéticamente.

La ONT ha presentado además a la Comisión Europea el proyecto Euro-kep, a desarrollar con un consorcio compuesto por 18 organizaciones de 15 países. Este tiene como objetivo la construcción de un programa de trasplante renal cruzado paneuropeo que permita cruces de parejas donante-receptor entre un mayor número de países, con un software y unas normas de funcionamiento comunes.