César Hernández, director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad.
Las oficinas y servicios de farmacia serán los responsables de la
destrucción de los medicamentos estupefacientes y psicotrópicos caducados cuando no concurran las circunstancias para ser devueltos a una empresa gestora autorizada, según se desprende del Real Decreto que el Ministerio de Sanidad ha lanzado al trámite de audiencia pública.
El pasado septiembre, el departamento que dirige
Mónica García lanzó a consulta pública este real decreto destinado a enriquecer la
normativa sobre la destrucción de medicamentos estupefacientes en farmacias, que lleva décadas sin actualizarse. La
“experiencia acumulada”, sumada al surgimiento de otras “necesidades” en este campo, hacen necesaria esta revisión, según Sanidad: “Deviene necesario recabar la
intervención de las empresas gestoras de residuos debidamente autorizadas en materia
medioambiental, ya que la administración sanitaria no tiene capacidad”, apuntó.
Según consta en el documento del real decreto, la
devolución por parte de las oficinas y servicios de farmacia de sustancias estupefacientes y psicotrópicas de uso humano o veterinario que hayan alzando su límite de validez “se llevará a cabo según el procedimiento establecido en el Real Decreto 726/1982, de 17 de marzo, por el que se regula la
caducidad y devoluciones de las especialidades farmacéuticas a los
laboratorios”. “En cualquiera de los casos, la devolución se realizará mediante vales de estupefacientes para sustancias y medicamentos estupefacientes”, índice.
En el caso de medicamentos y sustancias estupefacientes, las oficinas y servicios de farmacia “registrarán el movimiento en el
apartado ‘devolución/otros’ de la declaración anual de movimiento” de este tipo de fármacos.
Por otro lado, se indica que los laboratorios fabricantes y aquellos autorizados para la comercialización de estos medicamentos “destruirán las sustancias activas y medicamentos bajo el control y
supervisión de los Servicios de Inspección Farmacéutica de las Áreas y Dependencias de Sanidad y Política Social de las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno de la provincia en que se realiza la destrucción, así como de un representante del laboratorio, que será el responsable último de observar las
medidas de seguridad en el transporte y de vigilar que las sustancias tengan el fin previsto”.
Declaración de responsabilidad para destruir estupefacientes
El real decreto subraya, en su segundo artículo, que las oficinas y servicios de farmacia “serán los responsables de la destrucción de las sustancias estupefacientes y/o psicotrópicas” caducados o deteriorados.
“Los documentos que acreditarán la adecuada gestión y destrucción de las citadas sustancias y medicamentos estupefacientes de uso humano o de uso veterinario serán el comprobante de su recogida emitido por la empresa gestora, acompañado de una declaración responsable suscrita por el titular de la oficina de farmacia o
responsable del servicio farmacéutico”, añade.
En el caso de medicamentos estupefacientes y/o fórmulas magistrales con sustancias devueltas por pacientes por excedentes de tratamiento, se indica que serán “introducidos sin manipulación alguna en los contenedores del
Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (Sigre), para proceder a su destrucción a través de los sistemas formalmente establecidos al respecto”.
Libro de estupefacientes y devolución a laboratorios
Precisamente, el papel del farmacéutico en la gestión de residuos sanitarios, así como la posible devolución de los estupefacientes y psicotrópicos que
no hayan sido dispensados, constituyen algunas de las principales inquietudes que los principales agentes de Farmacia nacionales han trasladado al Ministerio de Sanidad en el marco de la tramitación del real decreto por el que se
regula la devolución y destrucción de este tipo de sustancias.
A esta llamada han respondido algunos de los principales organismos del sector, desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof) a Cofares, Sigre, y el Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), que han comunicado al Ministerio algunas de sus principales inquietudes. Una de ellas se refiere al “rol y responsabilidad de los profesionales sanitarios farmacéuticos en cada uno de los procesos” para la eliminación de residuos, algo que, según Sanidad, “ya contempla” la propuesta de real decreto.
Respecto a la posibilidad de “estandarizar el
libro de estupefacientes y su gestión hospitalaria” que reclama el CSC, Sanidad indica que “no es el objeto de este RD”, como tampoco la inclusión de planes de residuos.
Respecto a la petición de Cofares de que las sustancias que no hayan sido dispensadas sean devueltas por las oficinas de farmacia o la distribución farmacéutica de gama completa a los laboratorios de origen
independientemente de la fecha de caducidad del producto, el Ministerio apunta a que “implicaría una modificación del RD/762/1982, que no es el objeto de este real decreto”.
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