Rosa Arroyo, vicesecretaria general del Cgcom.
El
Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) quiere dar un paso más hacia adelante con la implementación de la
validación periódica colegial (VPC) en el sector sanitario. Para ello, los médicos españoles se han propuesto que este certificado sea considerado como “requisito” en los procesos para participar en una
OPE.
Así lo señala a
Redacción Médica Rosa Arroyo, vicesecretaria general del Cgcom, que fue la encargada de presentar los datos actualizados sobre la
VPC en la Asamblea General de la organización. Entre los retos que presentó destaco uno: conseguir que las administraciones sanitarias consideren como “requisito” esa
recertificación en los procesos de selección.
"En la actualidad no hay ninguna comunidad autónoma que haya incorporado en sus OPE la VPC"
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“La
VPC es un derecho del profesional y una garantía para el ciudadano. No es un mérito, pero debería considerarse un requisito en los procesos de selección. Desde el Cgcom y los colegios de médicos venimos instando
a las administraciones sanitarias para que propongan y faciliten la implantación generalizada de la VPC, porque constituye una garantía de calidad y seguridad asistencial, y el paso previo a la “recertificación” en el proceso de mantenimiento de las competencias profesionales”, confiesa Rosa Arroyo a este diario.
Tal y como reconoce Arroyo, “en la actualidad no hay ninguna comunidad autónoma aún que haya incorporado en sus OPE la VPC”. Sin embargo, “
más de 1.000 colegiados han obtenido la VPC en el último año, y son casi 20.000 profesionales los que la tienen reconocida y visible en la consulta pública de colegiados”.
La vicesecretaria general del Cgcom recuerda que la VPC es
“gratuita” y tiene como objetivo la “renovación de las credenciales para el ejercicio profesional”.
“Consta de cuatro
fases: reconocimiento por parte del colegiado de actuar de acuerdo a los principios deontológicos profesionales; declaración de mantener un estado de salud psicofísica necesaria para ejercer; una certificación de salud; y un justificante de ejercicio asistencial activo al menos en los últimos seis años”, enumera.
Introducir la VPC en la sanidad privada
En la misma Asamblea, Rosa Arroyo insistió en la necesidad de
introducir la VCP en la sanidad privada, porque supondría “una garantía de que el profesional contratado reúne y renueva los requisitos para el ejercicio”.
“Además, la VPC refuerza la confianza de los pacientes y la sociedad respecto a los médicos que les atienden y
una herramienta de lucha contra el intrusismo. Para los profesionales una renovación de su compromiso y responsabilidad con los principios de calidad, seguridad, equidad y uso adecuado de los recursos”, concluye.
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