De izquierda a derecha, Albert Tomàs, Francisco Miralles, Tomás Toranzo y Enrico Reginato.
El
proceso independentista ha sacudido prácticamente todos los sectores de la sociedad. Los médicos no son una excepción, y un simple movimiento de fichas puede provocar una serie de consecuencias en cadena a nivel sindical, como la
pérdida de una vicepresidencia española en la organización europea.
Esto es lo que ocurrió el pasado mes de septiembre, cuando el sindicato
Metges de Catalunya (MC) decidió posicionarse a favor de las instituciones catalanas y apoyaran las concentraciones que defendían el referéndum del 1-O. Días después era la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (
CESM), de la que formaba parte MC, la que emitía un comunicado posicionándose en
contra de esta decisión y defendiendo su "total apoyo al Estado de Derecho". Los roces provocaron que el
sindicato autonómico decidiera desvincularse de la Confederación, y esto a su vez abría otra incógnita: ¿qué pasaba entonces con los cargos representativos de CESM ocupados por miembros de Metges o a propuesta suya?
El nuevo representante español en FEMS es Rafael Carrasco, aunque la federación aún no ha sido notificada
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En esta situación se encontraba
Albert Tomàs, responsable de Relaciones Institucionales de CESM y vicepresidente de la Federación Europea de Médicos Asalariados (
FESM). En la última gran cita del sindicato europeo en Málaga, Tomàs fue ratificado por
Francisco Miralles y Tomás Toranzo, secretario general y presidente de CESM, respectivamente, una ratificación condicionada, "pendientes de que Metges reconsiderara su posición.
Como no lo hizo, Albert presentó su dimisión, que es lo que teníamos hablado. Es lo coherente, él está propuesto porque MC estaba aquí. Si ya no están, pues entiende que
debe presentar su dimisión y se la aceptamos", explica a este diario
Francisco Miralles.
La versión del principal afectado, Albert Tomás, matiza que cuando
surgió la polémica con Metges puso su cargo a disposición de la directiva de CESM, que aprovechó la reunión internacional en Málaga para ratificarle. Sin embargo, dos semanas después
recibió la llamada del presidente de la confederación para pedirle que presentara su dimisión, "y la presenté, porque no voy a suponer ningún problema. Decidieron que yo,
como soy catalán, y el sindicato catalán no estaba en CESM, tenía que dimitir", señala.
Se da la circunstancia de que el propio Tomàs fue el promotor del cambio en los estatutos de la Federación cuando
Carlos Amaya ya no pertenecía a CESM y continuaba de vicepresidente europeo. "Añadí que no se podía tener cargo alguno en la Federación si el sindicato que te ha propuesto no te avala. En mi caso, como
CESM no me avalaba, en noviembre presenté mi dimisión, y ahora no tengo cargo alguno", relata a
Redacción Médica.
Ya hay sustituto
Pese a que Tomàs no ha recibido el documento oficial por parte de CESM que confirma su dimisión, Miralles anuncia que ya
existe un sustituto para el cargo de secretario de Relaciones Internacionales. Se trata de
Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz (SMA), que fue nombrado en el último Comité Ejecutivo y que llevará la representación de CESM en la FEMS. "La secretaría técnica lo propuso y
lo ratificó el Comité Ejecutivo. Al final el único candidato era Carrasco, lo consensuamos y lo ratificamos. La vicepresidencia no la tenemos porque Tomàs ya no representa a la CESM pero tenemos representante en Europa", comenta el secretario general.
Por su parte, el presidente actual de la FEMS,
Enrico Reginato, ha señalado a este diario que Tomàs "lamentablemente" dimitió porque "dentro de CESM surgieron problemas legales relacionados con la secesión catalana. El mandato expiraba en octubre de 2018", apunta, recordando que en la próxima Asamblea General, en junio, se decidirá si se elige un nuevo vicepresidente hasta octubre, aunque "probablemente no se hará", ya que los vicepresidentes son dos y para estos pocos meses "la FEMS puede operar igualmente".
De momento, el presidente de la federación europea añade que
no saben todavía quién será el nuevo delegado de CESM, pese a que según explica Miralles, Carrasco ya ha asumido las funciones. Queda pendiente ver si España recupera su puesto de importancia en la vicepresidencia en la FEMS o queda degradada a una representación rasa. Lo que sí es seguro que Albert Tomàs no podrá optar a asumir de nuevo el cargo.
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