Jesús Linares, psicólogo sanitario de emergencias, asegura que cuidar al que cuida es clave y, en ocasiones, es olvidado

Un sanitario en un hospital.
Un sanitario en un hospital.


1 sept. 2024 15:00H
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Empieza septiembre y la vuelta al trabajo tras unas vacaciones duraderas suele ser complicada. Muchos médicos comienzan de nuevo a desarrollar sus labores y, al tratarse de una profesión con una alta responsabilidad, gestionar el cambio de rutina puede llegar a ser un reto para algunos.

Jesús Linares, psicólogo sanitario de emergencias y director del Máster Universitario de Intervención Psicológica de Crisis, Catástrofes y Emergencias de la Universidad Europea de Madrid, ha explicado a Redacción Médica que el conocido como "síndrome posvacacional" consiste en un conjunto de síntomas como fatiga, desmotivación, ansiedad e irritabilidad que pueden experimentarse al regresar a la rutina diaria tras unas vacaciones relativamente prolongadas en el tiempo, que han permitido una desconexión significativa de esa rutina.

Aun así, ha señalado que se trata de "un malestar temporal, que puede mitigarse con una planificación adecuada del regreso y manteniendo hábitos saludables, así como haciendo pequeñas concesiones de actividades agradables en el día a día".

Síndrome posvacacional en médicos


Linares ha hecho hincapié en que este síndrome podría afectar más a los médicos debido a la "naturaleza exigente y de alta responsabilidad que se deriva de su trabajo", algo que puede resultar abrumador después de unas vacaciones. Al final, según ha afirmado, se enfrentan a largas jornadas de trabajo, ansiedad y "a un intenso estrés con grandes picos de carga".

Este síndrome tiene ciertas características. El psicólogo sanitario de emergencias ha matizado que se manifiesta principalmente como fatiga física y mental, desmotivación, ansiedad, irritabilidad, dificultades de concentración, tristeza y sensación de sobrecarga. Todas las condiciones mencionadas de la profesión, como el manejo de situaciones críticas, "pueden hacer que la adaptación tras las vacaciones sea más deficiente, incrementando el riesgo de burnout si los síntomas persisten".

"Es importante que los adjuntos acompañen a los MIR en su vuelta al trabajo"



De todas formas, esto no afecta a todas las especialidades médicas por igual. Según Linares, los médicos de Urgencias y Cuidados Intensivos, por ejemplo, pueden experimentar un impacto más severo en la vuelta al trabajo debido al entorno de alta presión y la necesidad rápida de toma de decisiones de naturaleza vida-muerte. Por otra parte, los cirujanos requieren de una gran precisión y concentración, por lo que la aparición de ansiedad podría provocar riesgos en una operación. También hay especialidades susceptibles de sufrir una alta carga psicológica, como la Oncología o la Psiquiatría.

Por todo ello, el entorno de trabajo juega un papel importante en la adaptación. Linares ha advertido que los médicos internos residentes (MIR) deben tener mucho cuidado, ya que la falta de experiencia y pericia, así como la gestión del estrés derivado, puede afectarles. "Es importante que tutores adjuntos y residentes mayores puedan acompañarles", ha asegurado.

¿Cómo evitar el síndrome posvacacional en profesiones sanitarias?


En primer lugar, al volver al trabajo, el psicólogo ha explicado que "sería interesante planificar un regreso gradual, evitando tareas muy exigentes los primeros días". Ha señalado que es útil priorizar y organizar las tareas pendientes, abordando primero las más urgentes para evitar sentirse abrumado. "Como siempre, es importante mantener hábitos saludables, como una buena alimentación, ejercicio y descanso", ha indicado.

"Reflexionar sobre los aspectos positivos de la profesión puede reavivar la motivación"



Por otro lado, Linares ha planteado que los médicos prodrían practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, ya que pueden reducir el estrés. También sirve establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, para evitar el agotamiento; hablar sobre las emociones con compañeros o amigos y buscar apoyo en su tejido social para aliviar la ansiedad relacionada con el regreso; y ajustar las expectativas y aceptar que la readaptación lleva tiempo, que es importante para evitar la frustración.

"Introducir pequeños cambios en la rutina diaria puede hacer el trabajo más llevadero, como mejorar el espacio de trabajo o tomar breves descansos. Incluso reflexionar sobre los aspectos positivos de la profesión puede reavivar la motivación", ha profundizado Linares. 

La importancia del equilibrio entre la vida personal y profesional


Para Linares, el equilibrio entre la vida personal y profesional es fundamental para que los médicos se recuperen del síndrome posvacacional. Dicha condición ayuda a reducir el estrés, permitiendo una mejor gestión de las demandas laborales al regresar de las vacaciones. También facilita la recuperación física y mental, mejora la satisfacción y motivación, y previene el burnout

El papel de los hospitales o clínicas también es relevante en la vuelta al trabajo. "Pueden ofrecer un retorno gradual, permitiendo a los médicos reincorporarse con jornadas menos intensas y una carga de trabajo manejable o asumible", ha asegurado. Los ámbitos de trabajo deben fomentar un entorno de apoyo, cooperación y comunicación, que es "esencial", permitiendo a los médicos expresar sus preocupaciones y compartir experiencias con sus compañeros, lo que refuerza el apoyo mutuo, la comprensión y el sentimiento de pertinencia, evitando que puedan sentirse solos con esa sintomatología.

"Los hospitales podrían implementar un sistema de mentoría en el que los médicos más experimentados guíen a sus compañeros en la adaptación"



Otras iniciativas que podrían llevar a cabo los hospitales serían ajustar horarios o redistribuir cargas de trabajo, recompensar el esfuerzo realizado en la transición, que puede elevar la moral y motivar a los profesionales, implementar un sistema de mentoría donde médicos más experimentados guíen a sus colegas en la adaptación. Incluso facilitar el acceso a servicios de salud mental, ya que "asegura que los facultativos puedan gestionar cualquier ansiedad o estrés que surja durante el retorno".

Linares lo tiene claro: "Una buena salud mental permite a los médicos ser más resilientes ante la alta presión de su trabajo y les ayuda a servir como ejemplos positivos para sus pacientes en cuanto a la importancia del autocuidado y el bienestar integral". Por eso y más, "cuidar al que cuida es un elemento clave y, en muchas ocasiones, tristemente olvidado", ha puntualizado.




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