Bien por los coletazos de una cultura empresarial que giraba en torno al varón, bien por un ejercicio de autocontención ante las
responsabilidades de los hijos, lo cierto es que las mujeres del Sistema Nacional de Salud (SNS) siguen sin traspasar ese
‘techo de cristal’ que les impide situarse en el mismo escalafón salarial que sus compañeros. Una brecha de sueldo que en sanitarias de hasta 45 años alcanza el 25 por ciento y que crece ligeramente en décadas posteriores debido, entre otros factores, a sus dificultades para acceder a puestos directivos.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de un estudio de
Medscape que toma como muestra el ejemplo de EEUU. Allí, un médico gana de media 373.000 dólares,
un 32,3 por ciento más que sus compañeras. Esta brecha es más pronunciada entre los especialistas (31 por ciento) que en Atención Primaria (25 por ciento), y según este análisis viene condicionada por factores como el de la
conciliación.
En este sentido, los autores del estudio inciden en que muchas médicas
“optan por no buscar puestos más lucrativos” primero por el tiempo que destinan al cuidado de los hijos y más tarde por la dedicación a los abuelos. “Esto ocurre cuando deben comenzar a avanzar en su carrera”, indican.
Según
Rocío Fernández, secretaria técnica de Igualdad de la
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), en España no tiene tanto impacto el cuidado de los mayores, pues esta responsabilidad “suele estar compartida entre médicos y médicas”. “Pero es cierto que sí hay un efecto mayor en lo que respecta a la atención de los hijos, que en ocasiones hace más difícil que una mujer progrese”, apunta.
Complementos económicos para la conciliación
La propia Fernández indica que este ‘freno’ en seco a la carrera de las profesionales de la salud es achacable a un componente “bidireccional”, pues no solo es consecuencia de que los propios gestores o directivos “ven esa posibilidad de que una mujer de 30 o 40 y tantos años adquiera esa responsabilidad” y precise de más tiempo de conciliación. En ocasiones, apunta, son las propias facultativas las que dan
marcha atrás “porque no creen ser capaces de adquirir otro rol con esta dificultad para conciliar”.
“Aunque en España ha habido avances a nivel cultural, hay todavía
muchas barreras que superar”, incide la responsable de CESM, que apunta a la necesidad de avanzar hacia medidas que faciliten esa conciliación en el SNS. Entre ellas, el establecimiento de
complementos económicos para compensar las pérdidas de la guardería.
¿Cuál es la brecha salarial en sanidad?
La realidad es que la diferencia salarial respecto a los varones es una constante a lo largo de la trayectoria de una profesional de la salud. Según el citado informe de
Medscape,
antes de los 35 años existe una brecha del 26,18 por ciento que, en el caso estadounidense, se incrementa hasta el 27,14 por ciento en edades comprendidas entre los 50 y los 54 años. Desde el periodo anterior a los 35 años y hasta los 44, esa diferencia de sueldos se sitúa en el 26 por ciento.
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