A las puertas del MIR por el 'limbo' de la homologación: "No tengo vida"

Gladis María Zelaya, médica en Honduras, tenía la vista puesta en hacer el examen MIR en España el año que viene. Su pareja reside aquí y ella tomó la decisión de comenzar el proceso de homologación de su título en 2021 para mudarse cuando todo estuviese listo. Era consciente de la “larga odisea” que supone que se apruebe esta certificación, pero lo que no contemplaba era que, tras más de dos años de espera, desde el Ministerio de Universidades le avisasen, sin un requerimiento adjunto, de que su expediente no estaba completo. De esta forma, se encuentra en un ‘limbo’ administrativo donde el desconocimiento sobre cómo actuar y la rabia invaden sus pensamientos. Y el sueño de convertirse en especialista se ve frustrado por, según ella, una “pésima organización de las administraciones”.

Para Zelaya, la "falta de información" por parte del Ministerio y los "enormes" tiempos de espera se convierten en el principal problema de esta homologación. "Después de dos largos años, cuando creías que todo estaba bien, te comunican que tu expediente no está completo porque falta algún tipo de documentación, pero no te envían la carta con el requerimiento que te indique lo que necesitas para cerrar el proceso. Es frustrante. Y a día de hoy sigo sin saber cuáles son los datos que me faltan por entregar", ha detallado a Redacción Médica.

Falta de información para homologar el título de médico

De hecho, esta situación de impotencia que vive Zelaya le ha llevado a un punto en el que “ya no sabe a dónde dirigirse”. “He llamado al 060, he puesto mil quejas y reclamaciones, he hecho la solicitud de reenvío y nada. Nunca me dan respuesta. He viajado incluso hasta el propio Ministerio desde Galicia para pedir mi carta donde viene el requerimiento y se han negado a dármela”, ha enfatizado.

Solución a los procesos de homologación abiertos

Como posible solución a este tipo de problemas, Zelaya ha detallado que, desde las administraciones, tienen que facilitar la comunicación para que los médicos con estos problemas puedan obtener una explicación de lo que falla en sus documentos y, así, poder corregirlo cuanto antes.

“Si están hasta arriba de solicitudes y no pueden con todo deberían cerrar los plazos, porque se les están acumulando. Todavía les queda el 2022 entero y las nuevas solicitudes que ha traído el nuevo decreto. Que esa es otra, en muchas ocasiones están homologando antes las documentaciones presentadas en el nuevo antes que las del antiguo decreto”, ha asegurado.

Pérdida de esperanza para el MIR 2024

A día de hoy, Zelaya da por perdida la convocatoria al MIR 2024 e incluso la próxima. “Cuando uno tiene un requerimiento en su solicitud y envía los documentos para que se resuelva, las administraciones tardan un año en dar respuesta y pueden volver a poner otro requerimiento. Es decir, puedes estar otros dos años fácilmente esperando. Es una situación frustrante”, ha reconocido.

Además, ha criticado que en España se esté “constantemente” dando la imagen de que se necesitan médicos y se les tenga esperando de esta forma a unos profesionales que quieren trabajar pero que se encuentran en el paro debido a este sistema.

Dos años esperando la homologación de médico en España

Una situación parecida es la que vive la médica brasileña Silvia Eutrópio, quien lleva residiendo en España desde hace tres años y que comenzó su proceso de homologación en el 2021. Según ha contado a este periódico, hasta enero de 2023 no le informaron de que su expediente se encontraba incompleto y, al igual que a Zelaya, tampoco le explicaron los documentos que le faltaban para completarlo.

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"Llevo en este proceso de homologación 32 meses. No puedo trabajar y no puedo hacer el MIR. Básicamente no tengo vida"

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A partir de ese momento, Eutrópio se encuentra en una ‘lucha’ constante contra el Ministerio de Universidades para conocer la razón de que su expediente no esté cerrado. “He llamado mil veces y nada. Cuando contactas con ellos no saben nada. Se pasan el teléfono entre sus compañeros, pero siempre sin resultado. Llevo en este proceso 32 meses desde que comencé. No puedo trabajar y no puedo hacer el MIR. Básicamente no tengo vida”, ha lamentado.

Quejas comunes ante el Ministerio de Universidades

Para formarse sobre esta situación, esta facultativa buscó ayuda en grupos de médicos extracomunitarios que estuviesen pasando por un problema similar. Desde allí, ya han puesto varias quejas oficiales, pero la contestación es siempre la misma: “hay muchos trámites, todo va muy lento y se está resolviendo”.

Unas palabras que, según ha afirmado, siempre son el mismo "copia y pega" que en mensajes anteriores y que han provocado que se esté
 planteando quedarse en España o volver a Brasil, donde ya hubiese acabado su residencia. “Si me quedo en este país me pondré a trabajar de otras cosas que no tengan que ver con mi formación porque tengo que vivir”, ha reconocido.