"Los fallos vacunales existen; hay que mantener medidas no farmacológicas"

La quinta ola de la pandemia de coronavirus en España está evidenciando casos de personas con prueba positiva en Covid-19 que ya tenían la pauta completa de vacunación. Los epidemiólogos recuerdan que haber recibido las dos dosis no es sinónimo de estar completamente inmunizado siempre. 

Ahora mismo, alrededor del 46 por ciento de la población en España cuenta con la pauta completa de vacunación frente al Covid-19; un 59 por ciento tiene al menos una dosis. "Pero esto no quiere decir que todas esas personas estén inmunizadas. Los fallos pueden darse en el 10-15 por ciento de los casos. Por eso hay que mantener las medidas que no se basen en las vacunas", explica Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología.

La experta señala que el fallo vacunal implica que la persona no esté del todo protegida frente al Covid-19, por lo que puede infectarse de una forma más leve de la enfermedad. "Otras personas, en menor proporción, pueden presentar formas más graves", indica. 

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"Las vacunas, como cualquier fármaco, no produce el efecto deseado en el cien por cien de las personas. Hay diferentes motivos. Puede ser que en el momento de infectarse una persona no responda de la misma forma que lo haría en otro, porque su sistema inmunitario está 'ocupado'", indica. También puede ocurrir que el sistema inmunitario de la persona no responde adecuadamente al antígeno que se le administra. 

Hoy por hoy se desconoce si hay perfiles de pacientes que puedan ser más vulnerables a estos fallos. Es posible que se den más en personas con trastornos inmunitarios. Pero sea quien sea que se vacune, "se producen y hay que contar con ellos". "Pueden ocurrir por características individuales. No somos máquinas y los componentes de la respuesta de la vacuna en un momento dado pueden no funcionar adecuadamente", añade.

"Por eso es importante que las personas reciban la pauta completa, pero que además sepan que se puede enfermar. De ahí la relevancia de mantener a nivel comunitario medidas de prevención no farmacológicas: el uso de mascarillas, higiene de manos, distancia interpersonal y ventilación en espacios cerrados", señala. Sobre todo, asegura, ahora que la variante Delta, mucho más transmisible que la Alfa, coge fuerza en España.