Una nueva figura activa la "evolución" sin papeleo del médico de Familia

Los médicos de España inciden en la búsqueda de fórmulas imaginativas para liberar a los facultativos de tareas no tan asistenciales y más administrativas que venían realizando hasta ahora. La nueva figura que les ayuda es el asistente clínico, un rol que está implantado en otros países desde hace tiempo pero que se ha estrenado en el sistema público de salud con una prueba piloto en el Equipo de Atención Primaria Sardenya (Barcelona), por iniciativa de su director, Jaume Sellarès.

El propio Sellarès, médico de Famlia de formación, explica a Redacción Médica la experiencia del trabajo diario con este asistente burocrático, que a veces se suele confundir con el administrativo sanitario, un profesional "que ayuda mucho a los clínicos, pero les ayuda sobre todo en tareas administrativas". El asistente clínico puede ayudar "con tareas administrativas, pero también en tareas clínicas, que están al límite", empieza a describir Sellarès.

"Hay una barrera clara que solo puede hacer el médico, como el diagnóstico y la prescripción, pero cuando el médico hace una prescripción o da una orden clínica, la ejecución no tiene por qué hacerla él, y aquí es donde entra el papel del asistente clínico", relata el médico de Familia. Así, la principal diferencia entre el asistente clínico y el administrativo sanitario es que el primero tiene acceso y puede consultar la información de la historia clínica, mientras que el segundo lo tiene vetado.

¿En qué consiste la prueba piloto?

La prueba piloto que puso en marcha desde hace un año el EAP Sardenya consiste en comparar un grupo de médicos que tiene asistente clínico y otro que no. "Estamos viendo los resultados para analizar cómo ha ido", avanza Sellarès, que apunta que tiene constancia de que la figura del asistente clínico también está presente en otros centros sanitarios de Cataluña, como el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, otros centros de Atención Primaria de Barcelona y también en Vic.

En el ámbito en que es más importante la función del asistente clínico para los médicos de Familia de Atención Primaria "es en trámites burocráticos, de repetición, que una vez los has hecho, el seguimiento está más o menos automatizado", apunta el facultativo. Por el momento, los resultados preliminares arrojan que esta figura "libera tiempo al facultativo, especialmente con la patología crónica, que está muy protocolizada".

En el caso de un paciente diabético, en lugar de ser el médico o la enfermera la que revisa que ha realizado todos los análisis y pruebas correspondientes, es el asistente clínico quien monitoriza su estado, siempre por delegación del sanitario. "Es muy diferente que venga el paciente con todo hecho que te lo encuentres en la consulta, ves lo que le falta y se lo tengas que pedir y deba volver otro día. El éxito es espectacular en la reducción del número de visitas que realiza el paciente", asegura Sellarès.

¿Qué ventajas aporta?

Sellarès reconoce que "el déficit de médicos es uno de los alicientes más importantes para impulsar la figura del asistente clínico, que ha venido para quedarse". El médico reflexiona que en un entorno en el que faltan facultativos estos no pueden estar "haciendo papeles" que pueden tramitar administrativos.

Por el momento la figura del asistente clínico no está tipificada ni se exige una formación concreta, pero su función viene limitada por delegación del profesional, sea médico o enfermera, siendo éste el responsable de cualquier acto. La delegación se hace a una persona en concreto y toda actividad queda registrada, tras la autorización y consentimiento informado del paciente.

Además, el médico de Familia pone de ejemplos otras fórmulas para quitar tareas no clínicas a los facultativos, como en el caso de los cirujanos, que entre intervención e intervención dictan el resultado de la anterior. "Esto también lo podemos incorporar los médicos de Familia", agrega. En ese sentido, asegura que a menudo los pacientes lamentan que los médicos no les miran en la consulta y en su lugar están pendientes del ordenador, pero el motivo es que "tenemos que registrar la entrevista o la exploración física". Por todo ello, también propone que se habiliten mecanismos para que los médicos de Familia puedan dictar la entrevista y un programa o dispositivo lo convierta en texto.