La financiación sanitaria debe alcanzar, como mínimo, el 7% del PIB

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha reunido a tres consejeros autonómicos de Sanidad para hablar del futuro de la Atención Primaria y dos cosas han quedado claras: que la inversión en sanidad debe superar el 7 por ciento del PIB y que la calidad de la sanidad no solo es cuestión de presupuesto.

En uno de los platos fuertes del 40 Congreso Nacional de la sociedad científica, que se desarrolla en Palma de Mallorca, José María Vergeles, Patricia Gómez Picard y Marina Álvarez -responsables de la sanidad en Extremadura, Islas Baleares y Andalucía, respectivamente- debatieron con José Luis Llisterri, presidente de Semergen; Serafín Romero, presidente de la OMC, y Fernando García Romanos, presidente del comité organizador del congreso, sobre cómo debeía ser la Atención Primaria en España.

Vergeles cifra el gasto sanitario ideal. Gómez destaca la necesidad de que las decisiones políticas sean a largo plazo.

Ha sido Vergeles quien ha comenzado con la cifra mágica del 7 por ciento del Producto Interior Bruto (actualmente, la sanidad está un punto de por debajo). "Yo no bajaría del 7,5 por ciento del PIB como inversión en sanidad".

El consejero extremeño ha señalado que la Atención Primaria en su comunidad recibe (excluyendo el gasto en farmacia ambulatoria) alrededor del 25 por ciento del presupuesto, pero ha admitido que son los elementos que van más allá de lo económico donde "se encuentran las amenazas y debilidades, pero también las oportunidades".

Que la Atención Primaria sea la más valorada en el Barómetro Sanitario no es casualidad, y la sensación de crisis que se desprende de ella también es debido a la autoexigencia por mantener el alto nivel, considera Vergeles.

Marina Álvarez se muestra optimista con la situación de AP.

"Somos la única especialidad que ha renovado tantas veces su programa nacional de la especialidad, y es para sentirse orgulloso". La necesidad de un cambio para hacer frente al reto demográfico marcará la evolución del primer nivel.

En esto último se han mostrado de acuerdo sus contrapartes andaluza y balear. Marina Álvarez ha negado tener "una visión pesimista de la Atención Primaria, pero no no quiere decir que no haya cosas que mejorar".

"Estamos en un momento de cambio", ha afirmado la consejera. "Los últimos años han sido muy complicados. Estamos en un buen momento y deberíamos aprovecharlo". Álvarez reconoce que el balance entre lo que se destina a Primaria (nacionalmente, es un 14 por ciento) y a hospital "tiene que ver mucho con el modelo" y que hay que dar más recursos al médico de Familia.

"El modelo es válido, pero hay que reforzarlo. Es muy importante tener claro este modelo, y que haya una estrategia. Para ello es fundamental el liderazgo de los profesionales", ha concluido.

Una mirada "a largo plazo"

En este sentido, Patricia Gómez Picard, responsable de la sanidad en Islas Baleares, ha hecho un llamamiento para que políticos, sociedades científicas y sociedad en general tengan una mirada "a medio y largo plazo".

Para ella, la situación actual de la Primaria "no se trata sólo de la crisis sino de las decisiones que se tomaron durante la crisis". Decisiones que se tomaron "contra los derechos de los ciudadanos y los profesionales, siendo la Atención Primaria la más perjudicada porque es la que más profesionales perdió".

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Llisterri: "Si todos los partidos están a favor de aumentar el gasto sanitario, ¿por qué no lo hacen?"

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Gómez Picard ha mostrado cautela ante los indicadores, "sobre todo los económicos". En lugar de hablar de porcentaje del PIB "hablemos de gasto per capita". Ha puesto de ejemplo un proyecto para "repartir el presupuesto por comorbilidad", pues hay áreas con mayor carga de crónicos.

Por su parte, el presidente de Semergen ha lanzado un jarro de agua fría sobre los representantes de la Adminitración. "La situación es mala, lo han dicho los socios de Semergen en una encuesta. Y la precariedad afecta a la calidad", ha sentenciado José Luis Llisterri.

Ha recordado que, en la reunión con representantes políticos en el Congreso con motivo del Día de la Atención Primaria, los cuatro grupos parlamentarios principales (PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos) se posicionaron a favor de aumentar el gasto sanitario. Entonces, si los partidos políticos están de acuerdo, "¿por qué no se hace?"

Medicina de Familia en la universidad

Si los políticos, ha continuado Llisterri, no hacen nada por mejorar la visibilidad de la Primaria, los residentes de Medicina de Familia al final acaban optando "por Urgencias o irse al extranjero". Para darle esa visibilidad "hay que empezar en la Universidad. Tenemos que hacer un pacto político por crear departamentos de Medicina de Familia en España, y que los médicos de Familia pueden acceder al profesorado en igualdad de condiciones que resto de profesionales".

Esta cuestión, la de los criterios para poder optar a la docencia universitaria, también ha sido ampliamente debatida. La dificultad de investigación en la Primaria (y de publicar en revistas con alto factor de impacto) en un lastre para el médico de Familia.

"Catedráticos de Medicia de Familia en España solo hay uno, y profesores titulares, una veintena", ha apuntado Llisterri. "Hay que modificar el baremo, pedimos que el médico de Familia tenga las mismas condiciones de acceso".

José Luis Llisterri, José María Vergeles, Patricia Gómez Picard, Fernando García Romanos, Marina Álvarez y Serafín Romero.