El asistente clínico, real en la sanidad catalana de 2023 "si no impugnan"

El límite competencial del asistente clínico y último escollo previo a su expansión en el sistema sanitario se podría resolver pronto. El Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña confía en que esta figura sea una realidad, si todo va bien, "a finales de este año", según ha asegurado el director general de Professionals de la Salut, Marc Soler, interpelado sobre esta cuestión por Redacción Médica.

El Sindicat d'Infermeria Satse Catalunya presentó en junio de 2021 un recurso ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) contra la resolución de la Conselleria de Salut de finales del mes anterior donde se anunciaba el inicio de una prueba piloto en 16 centros de Atención Primaria. El proyecto "afirma asignar a los administrativos funciones de apoyo al personal sanitario que en realidad esconde una derivación de funciones sanitarias de asistencia directa al ciudadano", expuso entonces el sindicato, además de indicar que el texto firmado por la consellera del momento Alba Vergés admite que estas "aún no están reguladas".

Satse Catalunya consideraba que las actuaciones que se pedían al personal sanitario estaban fuera de la legalidad y por ello solicitaba al Tribunal que detuviera cautelarmente el ensayo que se preveía que iba a durar seis meses. Esta situación se podría desencallar pronto, ya que Soler avanza que se está "ordenando el marco regulatorio para subsanar este problema", que principalmente afecta a los centros del Institut Català de la Salut (ICS). De esta forma se podrá desarrollar tanto en el ICS como en el Siscat

El director general de Professionals de la Salut remarca que el despliegue de la figura del asistente clínico es una de las medidas contempladas que hace mención a nuevos profesionales del plan de acción para la mejora de la atracción y fidelización de profesionales en el sistema de salud de Cataluña. "Estamos trabajando en el programa de acreditación y agilizando los procedimientos para que a finales de este año tengamos implantada esta figura si todo va bien y no se impugna".

"Es un buen planteamiento y en los países de nuestro entorno y también en Estados Unidos es una figura muy reconocida porque da mucho valor al trabajo de médicos y enfermeros", asegura Soler. En esa misma línea se ha pronunciado el conseller de Salut, Manel Balcells, que añade que "estamos desplegando la figura del asistente clínico, la estamos formando y deben quitar mucha tarea burocrática y administrativa".

Sin embargo, esta decisión podría traer cola ya que Satse Catalunya se mantiene inamovible en su posición. El secretario provincial del sindicato en Barcelona, Víctor Motos, considera que estas funciones corresponden a "un profesional sanitario con formación universitaria", por lo que están en contra de su despliegue. Además, entienden que este perfil competencial no está reconocido en ninguna normativa, que el personal adecuado para hacer estas tareas es la enfermera y aseguran que no ha habido ningún acercamiento con el CatSalut, aunque están dispuestos a negociar.

Primeras experiencias

A pesar de no poder llevar a cabo la prueba piloto en 16 centros de Atención Primaria, las características del sistema sanitario catalán han permitido que se puedan realizar experiencias en otras entidades. En el Equipo de Atención Primaria Sardenya (Barcelona) se está haciendo una prueba piloto y en el Equip d'Assistència Primària Vic se inició el cambio de modelo organizativo a partir de este enero, aunque con algunas limitaciones. Estos dos centros han podido impulsar la figura del asistente clínico porque el EAP Sardenya es una empresa de profesionales sanitarios integrada en el sistema público de salud, mientras que el EAP Vic es una entidad de base asociativa constituida por profesionales sanitarios y no sanitarios.

"La figura del asistente clínico tiene por el momento unas limitaciones jurídicas que no hemos podido salvar hasta que haya una sentencia firme. Debería tener acceso a la historia clínica, pero aún no lo puede hacer", explica a este periódico la gerente-consejera delegada del EAP Vic, Marta Serrarols. Este profesional debe llevar todo el peso de los trámites administrativos y, una vez desbloqueada esta situación, "podría desarrollar más competencias". Por el momento, en los tres meses de experiencia todos los pacientes tienen un referente administrativo que, junto al profesional de Medicina y Enfermería, pasan a formar una Unidad Básica Asistencial 3 Plus. En este centro hay aproximadamente una docena de asistentes clínicos.

La principal ventaja de esta figura para los clínicos es que deben ayudar a "mejorar la accesibilidad y que la visita con el médico o la enfermera tenga un valor real", apunta Serrarols. Estos profesionales, cuya formación "vale mucho dinero", según la gerente, y reciben conocimientos en protección de datos, tienen que liberar las agendas de los sanitarios de tareas administrativas y burocráticas para que puedan dedicar ese tiempo a valoraciones y visitas presenciales. La fidelización de algunos pacientes con el asistente clínico ha sido "muy importante, especialmente en aquellos que necesitan un trato especial por su situación clínica".

Por poner ejemplos, los médicos y enfermeras del EAP Sardenya se ahorran tareas como problemas burocráticos con hospitales que antes les llegaban a ellos, pero ahora ya no. También llaman a los pacientes, por delegación del facultativo y sin entrar a la historia clínica, para informarles de los resultados de analíticas y, si hay algo que revisar, concertar una cita. "Es una figura que podría dar para más y el Departament de Salut es el primer interesado en desencallar esta situación", añade Serrarols. Otro caso es el pedir el transporte sanitario para aquellos pacientes que lo necesitan, un trámite administrativo que aún corresponde a los médicos. Incluso, el asistente clínico a veces acompaña a los sanitarios a realizar atención domiciliaria para potenciar el vínculo entre el equipo y el enfermo. "Es una figura positiva y le sacaremos más jugo", concluye la gerente.

Sant Joan de Déu, pionero

La experiencia del asistente clínico en Cataluña empezó en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, que a nivel hospitalario "tienen muy trabajada esta figura", según Serrarols. Fuentes del hospital reconocen que los resultados en los servicios que se ha implantado son "bastante buenos". En este caso y en el EAP Sardenya utilizan un programa que permite a los asistentes clínicos tener sus propias credenciales para acceder a la historia clínica, a diferencia del 90 por ciento de centros de Cataluña, que utilizan el E-CAP.

Así lo desarrollan tanto Serrarols como el director del EAP Sardenya, Jaume Sellarès. En el centro de Vic los administrativos sanitarios no tienen credenciales para entrar a la historia clínica y en caso de que los que sí tienen acceso se las dejaran estarían cometiendo una "ilegalidad", reconocen. En cambio, en el EAP Sardenya se ha desarrollado un programa propio para "tener libertad a la hora de organizarnos". Los hospitales tampoco utilizan el E-CAP, presente en la mayoría de proveedores de Atención Primaria del ICS.

En Cataluña está la historia clínica compartida, en la que todos los proveedores envían y comparten información. Por ello, para extender la figura del asistente clínico, se deben cambiar los privilegios de la manera de acceder de las personas a este apartado modificando el programa actual o introduciendo uno de nuevo. Toda su actividad queda registrada. El propio Sellarès explica que el CatSalut se planteó retirar la orden que se impugnó para así dejar en vano las medidas cautelares y cambiar la propuesta. "En los centros que no son estrictamente del ICS se están haciendo cosas. Hay demanda de la figura del asistente clínico", remarca Sellarès, una figura vital para alcanzar el objetivo del plan de accesibilidad de que el 70 por ciento de los usuarios que piden cita la tengan antes de cinco días.