Ingenieros, farmacéuticos de hospital y fabricantes de gases medicinales desarrollan el procedimiento para su manejo

"La guía de gases medicinales debe ser el libro de cabecera del ingeniero"
Juan Bautista Godoy, Justino Flores, Marisa Gaspar y Luis Blázquez.


28 oct. 2017 18:00H
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El ingeniero hospitalario ya cuenta a su disposición con la 'Biblia' en el manejo de gases medicinales, después de que la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH); la Asociación de Fabricantes de Gases Medicinales (AFGM) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) unieran sus conocimientos e impulsaran el 'Manual de procedimiento de gestión de gases medicinales y estándares de calidad en el ámbito hospitalario'.

Blázquez explica las características principales del manual de gases medicinales.

Se trata de un manual que, para Luis Blázquez, presidente de la AFGM y uno de sus impulsores, espera que sea “el libro de cabecera” del ingeniero y del farmacéutico de hospital a la hora de manejar este tipo de medicamentos, tal y como ha puesto de manifiesto durante su intervención en el 35º Congreso Nacional de Ingeniería Hospitalaria, que esta semana se celebra en Las Palmas de Gran Canaria.

“Los objetivos primordiales que han perseguido la asociación con esta publicación es lograr una mejor atención del paciente, a través de la buena praxis de la distribución y comercialización de estos medicamentos, así como desarrollar actividades formativas entre los profesionales y cooperar con otras organizaciones públicas para aplicar mejor estos elementos”, ha asegurado.

Definir el papel del ingeniero y el farmacéutico hospitalario

Una idea que comparte Juan Bautista, jefe del Servicio de Ingeniería del Hospital 12 de Octubre de Madrid, quien ha explicado la experiencia de su hospital en el uso y manejo de los gases medicinales, así como la relación que mantiene su departamento con el de Farmacia Hospitalaria. “El proceso de suministro de gases medicinales para uso hospitalario es una guía que asegura la seguridad de estos medicamentos, en base a estándares de calidad, pero, y lo más importante, que define el papel de los diferentes actores implicados, desde que distribuye, hasta que se suministra al centro sanitario”, ha matizado.

“Pero, ¿por qué era necesaria esta guía?”, se ha preguntado el experto. Porque, hasta el momento, había una clara falta de planificación, lo que implicaba que el stock llegara roto al hospital, sin trazabilidad alguna y con un elevado coste para el centro.

Consecuencias de los cambios normativos en gases medicinales

Por su parte, Justino Flores, director técnico de Praxair en España, ha puesto sobre la mesa las consecuencias que trajo consigo el Real Decreto 1345/2007, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente. Según el experto, tras esta normativa, los lazos entre los tres principales implicados en el proceso (farmacéuticos, fabricantes e ingenieros) se estrecharon mucho más, donde la colaboración y comunicación tiene que ser continua para ofrecer un producto de calidad, en base a todos los estándares de calidad.

Ante esto, y bajo la visión del sector en el que trabaja Flores, las fábricas pasaron a ser laboratorios farmacéuticos, por lo que tuvieron que incorporar a farmacéuticos que actuaran como técnicos en la producción del medicamento, aplicando métodos de farmacovigilancia. Pero también tuvieron que modificar las normas de calidad y las auditorías de las plantas (incorporando auditorías específicas externas), lo que supuso más coste para el sector. “Se ha realizado un largo, complejo y costoso proceso de adaptación de nuestros sistemas de productos para adecuarnos, de la mejor forma posible, a la nueva normativa que se aplica en España”, ha resumido Flores. 
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