La
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha descartado este miércoles que la
vacuna contra el Covid-19 de Pfizer incluya como efecto secundario el
síndrome de fuga capilar. Una afección que, sin embargo, sí asocia al compuesto de
Moderna. Según el
14º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19 elaborado por este organismo, las
reacciones adversas más comunes siguen siendo dolor en la zona del pinchazo y fiebre.
Con datos recogidos hasta el pasado
6 de marzo, la Aemps ha identificado finalmente que el síndrome de fuga capilar es un efecto adverso relacionado con la inyección de Moderna. No obstante, limita estos síntomas a "personas con
antecedentes personales de haberlo sufrido anteriormente a la vacunación".
En base a la información disponible sobre este riesgo, la
Agencia Europea del Medicamento (EMA. por sus siglas en inglés) ha concluido que existe "una posible asociación causal entre la aparición de un
rebrote de síndrome de fuga capilar en personas que lo han sufrido con anterioridad y la administración previa de Spikevax".
La evaluación se basa en
11 casos registrados a nivel mundial tras una exposición de aproximadamente 559 millones de dosis y
solo uno de ellos se ha acontecido en España, donde ya se han administrado cerca de 23,4 millones de dosis. No obstante, las autoridades sanitarias piden a los profesionales
"prestar especial atención" a los signos y síntomas de este síndrome, particularmente en aquellos pacientes que lo hayan sufrido con anterioridad.
Por otro lado, y con respecto a la vacunación con Pfizer, el organismo europeo señala, por el contrario, que "la información clínica procedente de los casos detectados
es limitada y la evidencia actual es insuficiente para establecer una posible relación causal entre Comirnaty y el desarrollo del evento".
En este caso, la evaluación se basa en
44 notificaciones del síndrome de fuga capilar a nivel global tras una exposición de aproximadamente 2.000 millones de dosis, habiéndose producido
cuatro de ellas en nuestro país, que hasta la fecha ha inoculado cerca de 64,3 millones de dosis.
No obstante, a pesar de esta baja incidencia, los responsables indican que "este riesgo
continuará bajo estrecha vigilancia y se tomarán las medidas apropiadas en caso necesario".
¿Qué es el síndrome de fuga capilar?
El síndrome de fuga capilar es un
trastorno grave, pero poco frecuente, de causa desconocida y caracterizado por brotes repetidos de fugas masivas de fluidos y proteínas de los
vasos sanguíneos a las cavidades y músculos del cuerpo cercanos. Esto da como resultado una
caída brusca de la presión arterial, que si no se trata puede dar lugar a un
shock y
edema masivo.
Los brotes, explica la Aemps, suelen estar
precedidos por uno o más días de síntomas no específicos que pueden incluir irritabilidad,
fatiga, dolor abdominal,
náuseas, dolores musculares,
aumento de la sed y aumento repentino del peso corporal.
El síndrome de fuga capilar, en general,
se presenta junto con infecciones, neoplasias hematológicas,
enfermedades inflamatorias y con determinados
tratamientos antineoplásicos.
Efectos secundarios de las vacunas contra el Covid-19
A nivel general, el informe destaca que, hasta el 6 de marzo de 2022, se han producido un total de
64.427 notificaciones de acontecimientos adversos entre las 99.455.472 dosis inoculadas, lo que correspondería a 65 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas. La mayoría de ellas
se han registrado en mujeres (73 personas) y ha afectado a
personas de entre 18 y 65 años (87 por ciento).
De éstas, 12.370 fueron consideradas graves y
15 presentaron un desenlace mortal. Sin embargo, los trastornos generales como
fiebre o
dolor en la zona de vacunación continúan siendo los
efectos adversos notificados con más frecuencia, seguidos de los trastornos del sistema nervioso (mayoritariamente
cefaleas y
mareos) y del sistema musculoesquelético (principalmente,
mialgia y
artralgia).
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