Eduardo Recoder, presidente de AstraZeneca en España.
AstraZeneca ha presentado los resultados positivos de su ensayo fase III que ha demostrado una mejoría clínica y estadísticamente significativa en la supervivencia libre de progresión de las pacientes con
cáncer de mama metastásico HER2 negativo con mutaciones en los
genes BRCA tratadas con su fármaco
Olaparib, comercializado como
'Lynparza', en comparación con el tratamiento estándar con
quimioterapia.
Según los últimos datos publicados en la reunión de la
Sociedad Americana de Oncología Clínica, que se celebra en Chicago (Estados Unidos), el ensayo mostró que en las pacientes tratadas con este fármaco el riesgo de empeoramiento de la enfermedad o muerte se redujo un 42 por ciento, de 7 a 4,2 meses frente a quienes recibieron quimioterapia (capecitabina, vinorelbina o eribulina).
“Es el primer estudio Fase III que demuestra el beneficio de un inhibidor de PARP en pacientes con mutaciones de BRCA en cáncer de mama metastásico HER2 negativo", ha destacado la jefa de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario i Politécnico La Fe,
Ana Santaballa, una de las investigadoras del estudio.
Las pacientes del ensayo presentaban cáncer de mama metastásico HER2 negativo con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 en línea germinal y recibieron olaparib como tratamiento de primera, segunda o tercera línea para enfermedad metastásica. Antes del reclutamiento, las pacientes habían sido tratadas con antraciclinas (excepto si estaba contraindicado) y taxanos; las pacientes con receptor hormonal positivo, recibieron al menos una terapia endocrina o no fueron candidatas para terapia endocrina.
Los objetivos secundarios mostraron una mejoría en el tiempo hasta la segunda progresión o muerte en el grupo del ensayo que recibió olaparib, frente a aquellas tratadas con quimioterapia. Además, la
tasa de respuesta objetiva (TRO) fue más del doble, ya que el 59 por ciento de las pacientes que recibieron olaparib respondió al tratamiento frente al 28,8 por ciento de las pacientes tratadas con quimioterapia.
Hubo una incidencia menor de eventos adversos de grado 3 en el grupo con olaparib comparado con el grupo con placebo (36,6 por ciento frente a 50,5 por ciento respectivamente) y hubo una proporción de pacientes menor que interrumpió el tratamiento en el grupo que recibió olaparib frente al grupo con quimioterapia (4,9 por ciento frente a 7,7 por ciento, respectivamente).
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