Mace Rothenberg. |
Eduardo Ortega Socorro. Ámsterdam
Mace Rothenberg, vicepresidente del área de Oncología de Pfizer, considera que, a pesar de haber tenido que reducir su portfolio a la mitad tras la pérdida de blockbusters como lipitor, la multinacional americana sigue teniendo "el portfolio de mejor calidad" en cáncer. Asimismo, en entrevista concedida a Redacción Médica durante la celebración del Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), aunque reconoce que en los tiempos que corren los medicamentos han de tener un precio asequible, también indica que los gobiernos tienen que reconocer el tiempo, el riesgo y la inversión que dedican los laboratorios a los productos.
¿Cuál es el papel de la oncología en los planes de Pfizer, una vez la compañía ha perdido patentes de blockbusters como lipitor?
Una de las cosas que han pasado es precisamente que uno de los medicamentos que más vendíamos, lipitor, pasó a ser genérico. A pesar de todo el dinero que hemos dedicado a investigación y desarrollo, a la búsqueda de nuevos fármacos, nos tenemos que adaptar a que ya no contamos con esa fuente de ingresos.
Esto nos llevó a reducir nuestro presupuesto un 25 por ciento pero optimizando los procesos. En aquel momento, teníamos unos treinta medicamentos en fase de desarrollo en el área de oncología. Exploramos el núcleo de esta innovación y nos preguntamos cuáles eran los fármacos con los que podíamos tener más éxito y marcar la diferencia.
Finalmente, nos hemos quedado solo con aquellas moléculas que de verdad daban resultados positivos. Para ello, tomamos algunas decisiones difíciles. Tuvimos que despedirnos de algunas moléculas que eran prometedoras. Es como un padre que tiene que dar en adopción a sus hijos, no quieres pero tienes que hacerlo. Sin embargo, encontramos hogares para estas moléculas. Todas están siendo desarrolladas por otras compañías.
De esta manera es como hemos pasado de tener un portfolio de unos 30 compuestos a tener uno de 15. Y creo, francamente, que somos la compañía con el portfolio de mejor calidad en oncología, contra el cáncer de mama, el de pulmón, el de riñón, leucemia… y muchos otros tipos de cáncer también.
En este sentido, con todos estos cambios... ¿Cómo se ha modificado el modelo de investigación de Pfizer, quizá a uno más colaborativo?
Nos gusta pensar que somos flexibles en ese sentido. Seguimos manteniendo un presupuesto de entre 6.000 y 7.000 millones de dólares este año. Es menos de lo que manejábamos antes, pero sigue siendo una cifra considerable. Lo que está claro es que necesitamos ser flexibles, creativos. En este sentido, trabajamos con otras empresas para desarrollar productos. También colaboramos con instituciones públicas o fundaciones a la hora de llevar a cabo los ensayos clínicos
¿Modifican la crisis y los problemas de pago de algunos países los planes de investigación y desarrollo de Pfizer en el área de oncología ?
Gran pregunta. Tenemos que trabajar con pagadores, clínicos y pacientes para asegurarnos de que el valor de nuestros medicamentos está claro. Y eso lo demostramos aumentando el tiempo de supervivencia, retrasando la progresión del tumor, reduciendo algunos de los síntomas asociados a la enfermedad. Y asegurándonos de que nuestros medicamentos lo hacen mejor que las terapias existentes. Eso representa una mejora.
Creo que es importante que nos demos cuenta de que cuanto más pronto un medicamentos entre en ensayos clínicos, antes estaremos respondiendo estas preguntas. Pero solo desarrollaremos la molécula si estamos convencidos de que va a suponer una mejora significativa en el tratamiento de la enfermedad.
¿Cree que se está pagando un precio justo por la innovación?
En la negociación con los países, tenemos que ser capaces de encontrar un precio asequible, pero además reconocer el riesgo de la innovación y el desarrollo del medicamento, que toma mucho tiempo y una gran cantidad de dinero.
Todos los medicamentos que se están desarrollando y que estamos viendo en congresos como este demuestran que el paradigma de tratamiento está cambiando. Sin esos avances, no creo que el futuro sea atractivo.
Por tanto, creo que la negociación de precios tiene que reconocer situación económica de cada país, pero también el riesgo y la inversión en el desarrollo que hacen las compañíaa.
¿Cuál es el papel de España en los esquemas de Pfizer?
En nuestro programa de desarrollo clínico España ocupa un lugar central. Tenemos varios ensayos clínicos en los que juega un importante papel.
Pero lo cierto es que España está siendo un país conflictivo para la industria farmacéutica. Es, en términos generales, un país deudor y que cada vez recorta más el gasto farmacéutico. ¿Sigue teniendo la confianza de Pfizer?
Creo que nuestra gente en España está trabajando bien con esta situación, y estamos siendo creativos en sy abordaje. Tampoco creo que esto haya llevado a ninguna compañía farmacéutica a plantearse que no pueda trabajar en España.
Pero la idea tiene que ser la de colaborar como socios, para que Gobierno y compañías puedan hacer llegar a los pacientes medicamentos que les puedan ayudar en sus vidas.