Gudbjorg Edda Eggertsdottir. |
Redacción. Atenas
Gudbjorg Edda Eggertsdottir, presidenta de la Asociación Europea de Genéruicos (EGA), reclama más importancia para los EFG. "Estamos dispuestos a trabajar con las autoridades europeas y nacionales para que el concepto de fabricación sostenible sea una realidad en Europa y pedimos a la Comisión un lugar en su política industrial para consolidar el lugar de los medicamentos genéricos y biosimilares” tanto en el viejo continente como en el resto del mundo.
Eggertsdottir hace hincapié en que los medicamentos genéricos y biosimilares son empresas garantizan empleos de alta calidad y alta cualificación ténica que “deben permanecer en Europa, beneficiando a la sociedad y los pacientes y aumentar la competitividad y la capacidad innovadora de una industria que es estratégica”.
La presidenta de la EGA aborda estas cuestiones con motivo de la 19ª Conferencia Anual de la patronal en Atenas. Por su parte, Beata Stepniewska, directora general interina de la EGA, advierte que “las obligaciones legales de los laboratorios farmacéuticos son cada vez mayores, con la nueva legislación de la UE” en los ámbitos de medicamentos falsificados, farmacovigilancia, transparencia y ensayos clínicos.
Por ello: "Es fundamental para nuestro sector que los decisores tengan en cuenta un justo equilibrio entre el aumento de los requisitos reglamentarios y la presión continua sobre los precios para lograr este ambiente industrial sostenible".
"Después de que el gasto público en salud haya caído en Europa por primera vez desde 1975 hay una necesidad urgente de promover el cuidado sostenible a largo plazo”, afirma Eggertsdottir. “Los medicamentos genéricos y biosimilares tienen un papel que jugar para los proveedores de salud bajo una creciente presión económica ".