Antonio Portela, CEO de Bial.
Las investigaciones de las autoridades fiscales de
Francia sobre la responsabilidad de
Bial en la
muerte de un paciente y la hospitalización de seis (algunos con lesiones neurológicas graves) , durante el ensayo clínico de la molécula
BIA 10 2474, han llegado hasta las propias instalaciones de la compañía en Trofa (Oporto), en Portugal.
Los hechos tuvieron lugar hace dos semanas. Una jueza gala acudió a estas instalaciones, junto a miembros de la
policía judicial portuguesa, según informan medios de comunicación lusos. Estas fuentes precisan que requisó
sustancias ligadas al fármaco que dio lugar al fallecimiento del paciente, en enero de este año, y conversó con responsables de la empresa.
En la televisión pública portuguesa, la RTP, responsables de la compañía han asegurado que están comprometidos con la cooperación con las autoridades, para resolver un caso “
desafortunado y extraño”.
No hay que olvidar que por esta razón, Bial está siendo investigada por
homicidio involuntario por el gobierno francés. Solo cuatro meses después la tragedia, la ministra de Salud gala,
Marisol Touraine, apuntó a Bial y Biotrial, farmacéutica y centro de realización de pruebas médicas implicados en el caso, como culpables de lo sucedido “por varias razones”, “la dosis prescrita” y “el tiempo necesario para alertar a las autoridades”, entre ellas.
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