María Jesús Lamas, directora de la Aemps.
El
Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ha informado de
dos nuevos Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT) en el mes de abril. Concretamente, están dirigidos al tratamiento de
linfoma B difuso de células grandes y a colitis ulcerosa.
Así, el cuarto mes del año se estrena con un par de documentos en los que se refleja la
evidencia científica de los nuevos medicamentos. El primero está destinado al tratamiento de pacientes adultos con
linfoma B difuso de células grandes (LBDCG)
en recaída o refractario después de dos o más líneas de tratamiento sistémico.
Se trata del fármaco
Epcoritamab (Tepkinly) de la farmacéutica Abbvie, que está clasificado en la categoría de antineoplásicos e inmunomoduladores. De esta forma, este tratamiento ataca al subtipo más frecuente de linfoma no-Hodgkin (LNH) en la población adulta. Se trata de un
subtipo agresivo de linfoma y representa del 25 por ciento al 35 por ciento de todos los LNH, pudiendo alcanzarse mayores porcentajes en los países desarrollados.
Por ello, en las conclusiones los autores subrayan que aunque aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes con LBDCG
se curan con quimioinmunoterapia de primera línea, los pacientes que recaen o son refractarios a las terapias actualmente disponibles tienen opciones limitadas. "Por lo general, el
pronóstico de estos pacientes es malo y el tratamiento de esta enfermedad agresiva resulta complejo. Actualmente, la necesidad médica de tratamientos eficaces para mejorar la supervivencia global y la calidad de vida de estos pacientes no está suficientemente cubierta con las terapias disponibles, especialmente para aquellos pacientes con LBDCG R/R
tras al menos dos líneas de tratamiento sistémico y no aptos para t
erapias basadas en células CAR-T o que fracasan a los mismos", detallan.
Por lo tanto, ahora se abre una puerta para los pacientes que necesiten un tratamiento adicional
tras una falta de respuesta o una recaída después de dos o más terapias sistémicas. "Su
administración subcutánea hace que epcoritamab pueda ser una
alternativa conveniente a las terapias intravenosas aprobadas para esta misma indicación", comentan.
Colitis ulcerosa activa
Por otro lado, esta tanda de IPT ha aprobado el medicamento
Mirikizumab (Omvoh), de la farmacéutica Lilly, para el tratamiento de la
colitis ulcerosa activa, de moderada a grave, en pacientes adultos que hayan tenido una respuesta inadecuada, presenten
pérdida de respuesta o intolerancia al tratamiento convencional o a un tratamiento biológico.
Esta patología pertenece al grupo de Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), y está definida por una activación inmunitaria crónica o recidivante en el
tracto intestinal de etiología multifactorial. "Los síntomas más frecuentes son dolor abdominal, rectorragia,
diarrea sanguinolenta, urgencia defecatoria, fatiga, falta de apetito, pérdida de peso, y anemia debido al sangrado intestinal", explican en el IPT.
De hecho, durante el curso de la enfermedad hasta el 20-30 por ciento de los pacientes
requieren hospitalización por un brote grave. Asimismo, de forma general, el riesgo de presentar nuevos brotes pasados 10 años del diagnóstico es del 70-80 por ciento, y el riesgo de hospitalización, del 50 por ciento.
En las conclusiones del IPT, los expertos indican que se ha demostrado un "efecto estadísticamente
significativo y clínicamente relevante" frente a placebo medido por la
remisión clínica para mirikizumab. Además, el perfil de seguridad fue aceptable aunque, añaden, existen "incertidumbres que se
comprobarán a largo plazo en un estudio".
Así, estos
dos IPT se suman a la última batería de documentos publicados, que fueron cinco para fármacos dirigidos a tipos concretos de
carcinoma, mieloma, cardiopatía y asma.
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