9 de cada 10 personas con asma reconocen que la enfermedad limita su vida

El 90 por ciento de los pacientes con asma sienten que la enfermedad limita su vida y sus actividades cotidianas. Así constata en la última encuesta global a 1.333 personas con asma grave que ha realizado Novartis y ha presentado en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society.

Los hallazgos de la investigación ‘Still Fighting for Breath’ (Luchando por Respirar) demuestran que, a pesar de que hay tratamientos disponibles, el asma sigue suponiendo una enorme carga en las vidas personales y profesionales de quienes padecen esta enfermedad. En respuesta a los resultados, los expertos esperan que “la investigación se tome como una advertencia, ya que demuestran que muchos pacientes de todo el mundo siguen padeciendo diariamente la carga del asma grave incontrolada”.

Principales resultados

Según este estudio, el 64 por ciento de los encuestados experimentaban síntomas de asma más de dos veces a la semana y necesitaban medicación de rescate. La enfermedad afecta significativamente a los trabajadores que sufren asma grave, ya que uno de cada tres (34 por ciento) falta al trabajo a causa del asma.

Asimismo, de media, los trabajadores que padecen asma grave perdieron 8 días laborables cada 6meses a causa del asma. Del mismo modo, el deporte y las actividades físicas se ven muy afectadas por un diagnóstico de asma grave, ya que el 84 por ciento de las personas afirman que el asma limita sus actividades y el 24 por ciento declara que no pueden practicar ningún deporte.

Las limitaciones experimentadas por quienes sufren asma grave pueden ser de gran alcance y tener consecuencias graves, repercutiendo con frecuencia en problemas de salud mental. La investigación ‘Still Fighting for Breath también señala que la mitad de los pacientes (51 por ciento) afirmaron que el asma afectaba negativamente a su autoestima y a la mitad (50 por ciento) le habían diagnosticado alguna enfermedad psicológica a causa de su enfermedad. En concreto, el 40 por ciento sufre ansiedad y el 28 por ciento padece depresión.

Asimismo, muchos de los encuestados declararon sentirse limitados, dependientes o asustados a causa del asma y al 59 por ciento incluso les costaba levantarse por la mañana. Además, al 58 por ciento les cuesta hacer la compra y el 52 por ciento de los encuestados afirmaron que les resulta difícil relacionarse con los amigos.

Cabe señalar que esta nueva investigación detectó una discrepancia significativa entre el control del asma “percibido” y el “real”. Menos de la mitad (42 por ciento) de los pacientes encuestados se consideraban “controlados”, frente al 6 por ciento de los pacientes que se consideraron “controlados” según las directrices clínicas de la Iniciativa Global para el Asma (GINA). Esta discrepancia puede ser un factor limitante en pacientes que buscan apoyo para controlar su enfermedad.