Jaume Pey, director general de Anefp, analiza las previsiones del sector para 2022 y los nuevos desafíos postpandemia

"Solo habrá una sanidad sostenible si hay un sector del autocuidado fuerte"
Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp).


12 jun. 2021 18:00H
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El sector del autocuidado ha sido uno de los esenciales durante la crisis sanitaria por el coronavirus Covid-19. Una situación que sin duda ha marcado un antes y un después pero a la que ha sabido estar a la altura. Una vez pasado el peor momento, toca hacer balance y enfrentarse a nuevos desafíos. El director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), Jaume Pey, analiza en esta entrevista con Redacción Médica algunos de ellos, como la la nueva ley del medicamento, la autorregulación y los fondos europeos, entre otros.

Entrevista completa al director general de Anefp, Jaume Pey.

¿Cuál es la salud del sector del autocuidado en España? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y sus carencias?

El sector de autocuidado es un sector consolidado con un mercado de más de 6.000 millones de euros. Por un lado, hace un trabajo muy importante, ya lo hemos visto con la pandemia, asegurando una estructura productiva con un aprovisionamiento adecuado. Por otro, tiene plenamente consolidado su trabajo con todas las profesiones sanitarias y también permite lanzamientos muy dinámicos de productos, ya que cada mes el sector genera 600 nuevas formas de presentación.

También es un sector muy responsable con un sistema de autorregulación muy potente de la publicidad a través del sello Anefp. En este sentido, ya llevamos concedidos más de 7.000, lo que indica que es un sector maduro.

¿Qué nos falta? Si nos comparamos con Europa queda mucho camino por recorrer. Por otro lado, tenemos que intentar ser un sector que participa en la sostenibilidad del sistema y que así se nos perciba. Luego, durante el Covid-19 se ha producido una situación desigual: ha habido categorías con mucho crecimiento como las mascarillas, pero otras que han caído a la mitad, como los productos para la tos y los antiparasitarios.

Tenemos el reto de volver a equilibrar las categorías y de poder conseguir un crecimiento vegetativo del 4 por ciento, como teníamos antes de la pandemia, es decir, de recuperar la normalidad del sector.

¿Cómo está en relación a los países europeos?

Jaume Pey analiza los desafíos a los que se enfrenta el sector del autocuidado en España. 

Nuestra patronal europea del autocuidado, Aesgp, nos facilita las cifras. Si miramos los medicamentos no sujetos a receta médica en España, representan un 7 por ciento del total sobre el mercado farmacéutico. En Europa, el promedio es un 12 por ciento, llegando al 25 por ciento en países como Polonia. Esto significa que hay camino para el autocuidado.

Solo habrá un sistema sanitario sostenible si hay un autocuidado fuerte. De esto nos tenemos que concienciar todos. Pero aún queda mucho camino. Si nos queremos poner con países de ‘Champions’ podemos doblar el potencial actual.

¿Qué previsiones económicas tiene el sector para 2021 y 2022?

Si analizamos el año pasado con productos muy indexados al Covid, el mercado ha crecido casi 800 millones a precio de venta al público. Pero si sacamos estos productos, el mercado ha decrecido. Por ello, no podemos hacer la lectura optimista de un aspecto sin tener en cuenta el otro.

Nuestra idea es poder cerrar el año, al menos el mercado global, con alrededor del 1 por ciento y empezar  a recuperar algunas de las categorías. Ya en el segundo semestre, nuestra intención es recuperar la normalidad en los segmentos que han evolucionado mal para ya entrar en 2022 y poder recuperar los crecimientos vegetativos que esperamos que estén entre el 2 y el 4 por ciento.

Recientemente, Anefp ha renovado su Consejo Directivo, que integra a 32 compañías. ¿A qué desafíos se enfrenta en esta nueva etapa?

Nuestro primer objetivo es que el mercado se normalice, pero también tenemos otros retos. Uno de ellos es extender nuestro territorio de autorregulación, ya que ahora el sello Anefp se ciñe solo a la publicidad de los medicamentos no sujetos a receta médica. En julio daremos un sistema de autorregulación a la publicidad de los biocidas y esperamos extenderlo a los complementos alimenticios en 2022.

Otro reto es la agenda digital. Los ciudadanos que utilizan autocuidado han dado un salto digital extraordinario. La compra online ha aumentado muchísimo, éramos un sector que iba incorporando agenda digital, pero ahora tenemos que hacerlo de forma acelerada y de forma armónica con nuestros stakeholders. El sector está muy preparado y dispuesto para hacerlo.

La ampliación del Sello Anefp, uno de los temas clave de la entrevista.


¿Está previsto que se amplíe en Sello Anefp a nuevos segmentos del autocuidado? ¿Qué sectores? ¿Cuándo?

Llevamos siete años de sello Anefp con una trayectoria fantástica. Queremos que se haga una modificación legislativa, una posibilidad que ya recoge el Real Decreto que se está preparando sobre publicidad de medicamentos y productos sanitarios. No parece lógico que la publicidad de los medicamentos no tenga control previo y sí lo tenga la publicidad de los productos sanitarios. Estamos en conversaciones con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), con las comunidades autónomas y con el Ministerio de Sanidad para hacer una lista de productos sanitarios cuya publicidad no necesite pasar el control previo. Con lo cual, el sello Anefp se va a ampliar más en este sentido, porque en el momento en el que desaparezca este control previo, las compañías optarán también para pasar por este sistema, que es voluntario.

En el tema de la publicidad de los biocidas, conseguir un sistema de autorregulación siempre requiere un trabajo, unas guías, criterios, hacer unos acuerdos que estén consensuados con todas las autoridades responsables, etc. y, por tanto, lleva un tiempo. Pero estamos ya maduros. Otro de los retos es el de la publicidad de los complementos alimenticios, que este sí que llevará tiempo. Nos encontramos ahora en un proceso de reflexión con las autoridades sanitarias para encontrar un marco de criterios que permita a las compañías poder transmitir sus mensajes, pero esto lleva un trabajo previo.

Por otro lado, tenemos el Sello Anefp para la publicidad dirigida a los profesionales sanitarios. Tenemos un acuerdo con la Generalitat de Catalunya que sería la responsable de la información al profesional. Nos gustaría hacerlo extensivo a más regiones.

¿Hay buen clima de entendimiento de la Anefp con el Ministerio de Sanidad y la Aemps?

Sí. Además, durante la pandemia hemos tenido que hablar mucho. Uno de los temas clave ha sido el aprovisionamiento de productos esenciales y, en este sentido, quiero agradecer el trabajo al equipo de la Aemps encabezado por María Jesús Lamas, porque hemos mantenido el diálogo a veces en situaciones muy complejas. Con el Ministerio hemos firmado la renovación del contrato Sanidad-Anefp-Autocontrol.

Con la Aemps estamos ahora en conversaciones para agilizar los procesos de registro para conseguir indicaciones que en Europa sí se consideran de autocuidado y aquí todavía no. La pandemia ha acrecentado el nivel de colaboración.

No me quiero olvidar de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), donde ha habido un nivel de diálogo constante por todo el tema de los complementos alimenticios. Y, sobre todo, a las comunidades autónomas también traslado mi agradecimiento, en espacial a Madrid y Cataluña, que a través de sus Consejerías de Sanidad han tenido muy presente al sector de autocuidado.


"Necesitamos un sistema público robusto con un autocuidado fuerte a su lado"



¿Cree que se debe apostar por una mayor financiación en el sistema público?

Tenemos que reforzar el sistema público de salud y garantizar que haya un autocuidado fuerte, porque así se refuerzan los recursos para poder financiar innovaciones y nuestro sistema hospitalario.

En un estudio reciente que hicimos, vimos que por cada cinco puntos que crecía el autocuidado, en cinco años se liberaba al sistema de 3.800 millones de euros.Tenemos que luchar para que haya un sector de autocuidado fuerte, de ‘Champions’, que libere recursos que sirvan para financiar innovación. Aún nos queda un poco para la ‘Champions’ y tenemos que trabajar en este sentido. Necesitamos un sistema público robusto, pero con un sistema de autocuidado fuerte a su lado.

¿Cómo afecta que los productos de autocuidado no estén financiados a la prescripción?

Estamos luchando para que la receta electrónica sea tanto pública como privada y que contenga a todos los productos de autocuidado. Estamos en 12 comunidades autónomas con los medicamentos no sujetos a receta y trabajando en un proyecto de base de datos para que el profesional sanitario pueda acceder a todos los productos de autocuidado, porque sin ellos no hay plan terapéutico completo y verificable.

Una vez normalizados en la receta electrónica, ya no hay que distinguir entre reembolso o no, lo que tiene que distinguir es entre qué producto necesito o no y queda recogido en un plan terapéutico único. Cuando esto se haga, además de ser interoperables en todas las comunidades autónomas, estaremos en una línea de normalidad.

¿Cómo ve la situación de los productos homeopáticos? ¿Ha cambiado con la pandemia?

Los productos homeopáticos son medicamentos reconocidos por el código comunitario europeo y ahora están en un proceso de evaluación por parte de la Aemps. Nos consta que está marchando a buen ritmo. Nosotros estamos satisfechos de que este proceso de verificación se haga. Nuestros asociados de homeopatía están participando activamente con una colaboración muy franca.

¿Qué le parece la reforma de la ley del medicamento que plantea el Plan de Recuperación del Gobierno? ¿Hay algo que cambiaría?

Nos afecta porque al final los fondos Next Generation apuestan por apoyar a la Administración sanitaria y a la asistencia primaria, donde hay una parte muy importante dedicada a la prevención, donde entra el autocuidado. También hay algunas medidas, como la ley de garantías, donde nosotros vemos una situación muy extraña: tenemos medicamentos no sujetos a receta médica y el precio lo marca el fabricante, pero los que fueron desfinanciados en 2012 tienen que pasar por un proceso de precio notificado. Esto es absurdo. La misma categoría de producto compite en unas reglas de juego diferentes.

Los fondos y el plan que está previsto proponen también que haya un nivel de competencia y transparencia, pero no puede ser que unos productos los marque el fabricante y otros tienen un régimen de precios notificados para toda la vida.

También pedimos que la próxima ley de garantías reconozca los sistemas de autorregulación y los esfuerzos que hace la industria en esto y que normalice ya los productos sanitarios de consumo con el nuevo reglamento, que esto lo recogerá también el Real Decreto de Productos Sanitarios. Hay que poner valor al sector del autocuidado como contribuyente a la sostenibilidad de est sistema sanitario. Tenemos la oportunidad de podernos mover, poner en valor y clarificar las reglas del juego y, sobre todo, de transparencia, competencia y sensibilidad también con la situación social del país y colaborar en estas modificaciones, que son muy importantes.

Un momento de la entrevista a Jaume Pey en el plató de Redacción Médica.




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