Lundbeck Academy organiza un webinar sobre población anciana con depresión durante el post-confinamiento Covid-19

"La situación del coronavirus favorece los síntomas depresivos en ancianos"
Xavier Martí, director general de Lundbeck Iberia.


29 may. 2020 12:20H
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La situación producida por el Covid-19, el aislamiento, los duelos, se asocia con un empeoramiento en el estado de ánimo de la población anciana, y una mayor vulnerabilidad a sufrir episodios depresivos en un futuro cercano. Estas son algunas de las conclusiones que los psicogeriatras han puesto de manifiesto en el webinar de Lundbeck Academy, que ha contado con la participación de unos 400 profesionales sanitarios.

“El aislamiento, el abandono de relaciones y de actividades, el miedo al contagio y a una enfermedad grave, incluso el sentimiento de discriminación para el acceso a determinadas técnicas médicas ha favorecido el aumento de síntomas depresivos en la población mayor. La ausencia de visitas de familiares en las residencias, el temor y la angustia también ha contribuido a estos síntomas, asociados además a la ansiedad acompañante”, ha explicado Javier Olivera Pueyo, psiquiatra del Hospital San Jorge de Huesca y secretario de la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG).

Sin embargo, todavía es pronto para saber si los casos de depresión post-Covid aumentarán en la población anciana. “Lo que sí sabemos es que ha habido muchos duelos, y esto puede precipitar depresiones a futuro. También hay que tener en cuenta los efectos de la hospitalización en estas personas e incluso el efecto de la situación en las residencias, donde la vulnerabilidad ha sido muy acusada”, ha matizado Luis Agüera Ortiz, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y Profesor Asociado del Departamento de Psiquiatría en la Universidad Complutense.


Empeoramiento cognitivo en pacientes mayores


Por otro lado, el aislamiento, favorecido por la epidemia, se ha asociado a un empeoramiento cognitivo en los pacientes mayores con depresión. Según Olivera, “hemos observado síntomas de deterioro cognitivo en pacientes que previamente no los habían manifestado”.

"Se han objetivado más síntomas de ansiedad y angustia, asociados al temor a la enfermedad y la gravedad de la misma. En este sentido también han aparecido más síntomas hipocondríacos. Incluso depresiones delirantes con temas hipocondríacos en relación al coronavirus. Los pacientes mayores también han presentado más trastornos del sueño”, ha añadido.


Manejo de la depresión geriátrica en tiempos de Covid-19


El abordaje del Covid-19 ha modificado el manejo de la depresión, al igual que ha sucedido con otras enfermedades. En el caso concreto del paciente anciano con depresión, “ha cambiado, fundamentalmente, la atención sanitaria. El hecho de estar en confinamiento ha supuesto que muchas personas mayores no hayan tenido las consultas habituales con sus médicos, incluso en las residencias. Hemos tenido que realizar muchas consultas telefónicas y así hemos podido establecer una asistencia médica con el objetivo de evitar descompensaciones”, ha puesto de manifiesto Luis Agüera Ortiz, jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

Otro tema importante al que han tenido que hacer frente los profesionales especializados en depresión geriátrica es “el ajuste de los tratamientos antidepresivos en pacientes ancianos ingresados con Covid-19. Esto nos ha supuesto, sin duda alguna, personalizar la atención y el tratamiento. Hemos tenido que tener en cuenta muchos factores, no sólo la situación de salud física de nuestros pacientes, sino la situación personal de cada uno de ellos”, ha detallado Agüera.


Ancianos, el grupo de población con mayor riesgo de suicidio


En palabras de Agüera, “los ancianos son la población con mayor riesgo de suicidio”. Como ha explicado Olivera, “casi la mitad de los suicidios en España se producen en personas mayores de 60 años. Entre este grupo de población, las que presentan mayor riesgo son las que sufren depresión. Los hombres tienen mayor riesgo que las mujeres, especialmente si viven solos y asocian otros factores como alcoholismo, historia familiar de suicidios, enfermedades físicas graves”, ha asegurado el Secretario de la Sociedad Española de Psicogeriatría.

La prevención del suicidio exige el diagnóstico y el tratamiento adecuado de los trastornos depresivos en las personas mayores, así como el seguimiento de las personas que presentan tentativas previas o factores de riesgo (soledad y aislamiento, abuso de alcohol, enfermedades físicas, estrés mantenido en el tiempo).
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