Javier Barbado. Madrid
El Ministerio de Sanidad publicará este mes 50 medidas de no-hacer, como las han bautizado los radiólogos, que consisten en otras tantas recomendaciones para los profesionales sanitarios encaminadas a reducir el número de pruebas diagnósticas prescritas a los enfermos a partir de criterios comprobados desde el punto de vista de la cose-eficiencia clínica.
Gloria Gómez, de la Seram.
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Así lo ha confirmado a Redacción Médica la responsable de Asuntos Profesionales de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), Gloria Gómez, quien ha precisado que, tras reunirse el pasado 10 de diciembre con el Ministerio, este dispuso de 63 recomendaciones acordadas por la sociedad científica a partir de la información recabada de sus diferentes secciones (por ejemplo las de Mama, Neurorradiología, Radiología Pediátrica, Radiología Vascular Intervencionista, Ultrasonido, Diagnóstico del Tórax o del Abdomen, por citar solo algunas).
Acto seguido, la Junta Directiva de la Seram puntuó del 1 al 10 esas 63 medidas, de modo que seleccionaron, por recuento matemático de las más votadas, diez de ellas. Esta decena de sugerencias, con su debida justificación bibliográfica y aplicación del método Delphi, fue remitida a Guiasalud, biblioteca de documentos de práctica clínica del Sistema Nacional de Salud (SNS), y, a su vez, al Ministerio de Sanidad, cuyos asesores, por su parte, añadieron otras cinco recomendaciones a partir de las propuestas de sociedades científicas extranjeras.
De esas 15 que tuvo en mano Sanidad, a su vez se hizo una criba de las cinco más relevantes a partir de una segunda ronda de votaciones, esta vez a cargo de un grupo de 25 radiólogos de la Seram que no habían participado en el proceso selectivo anterior, lo cual “eleva el grado de evidencia clínica” del contenido del informe, en palabras de la propia Gómez.
El mismo procedimiento se lleva a cabo, por parte del Ministerio, con otras nueve sociedades científicas españolas de otras ramas del conocimiento médico y científico aplicado a la asistencia, de manera que, en última instancia, el documento definitivo constará de 60 recomendaciones de prácticas que deben evitarse en aras a mejorar la seguridad del paciente y racionalizar el gasto sanitario público.
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Acceda al documento actualizado de la Seram
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