Nuria Martín Sanz. Madrid
El hospital La Paz de Madrid está preparando la primera escala del dolor adaptada a niños con discapacidad cerebral en español, según ha señalado el coordinador de la Unidad de Dolor Infantil de dicho centro, Francisco Reinoso. Este ha explicado que es una combinación entre la escala Llanto, que es “para el dolor agudo de niños sin discapacidad”, y la Flacc adaptada, que es la única que actualmente se considera válida para este colectivo.
Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad de Dolor Infantil de La Paz.
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De este modo, la nueva escala consiste en “valorar cuáles son los cambios de conducta que se asocian al dolor en este tipo de niños y cuantificarlos para que una persona que no lo conozca sea capaz de identificar que está teniendo dolor, además de que se pueda calibrar la intensidad del dolor que está teniendo”.
En la actualidad está teniendo lugar el proceso de validación de esta novedosa escala que, según ha dicho Reinoso durante el II Curso de Formación Continuada en Abordaje Integral en el Niño Discapacitado con Dolor, que él mismo ha coordinado, será publicada para que pueda ser usada por las unidades pediátricas que lo deseen y disponible en pocos meses.
Un año de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos de Laguna
El curso, que ha celebrado su segunda edición, ha tenido lugar en el Hospital Centro de Cuidados ‘Laguna’ debido a que “se cumple un año de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, que es única en España y a la que los niños vienen recomendados por el equipo del Niño Jesús, pues ya están en el programa de cuidados paliativos de la Comunidad de Madrid”, ha explicado la directora de Formación de la Fundación Vianorte-Laguna, María García.
Estos pequeños “suelen estar en casa con un nivel de dolor muy alto y con una dedicación total por parte de los padres”. Así, el objetivo de la unidad, que cuenta con ocho plazas y que en su primer año de vida ha atendido a unos 20, es “descargar a los padres y cuidar a los niños manteniéndolos el menor nivel de dolor”.
María Garcia, directora de Formación de la Fundación Vianorte-Laguna; Jesús Cebrián, jefe de la Unidad de Dolor Infantil del Gregorio Marañón; Ángel de la Macorra, jefe de Producto de Kalinox de Air Liquide Healthcare; Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad de Dolor Infantil de La Paz; Elisa Parras, visitadora médica de Air Liquide Healthcare; María de Ceano, adjunta del Servicio de Urgencias Pediátricas de La Paz; Rosa Igualada, visitadora médica de Air Liquide Healthcare; y Paloma Rubio, jefa del Servicio de Anestesia Pediátrica del 12 de Octubre.
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“Hay que concienciar para evitar el dolor si se puede evitar”
Promover prácticas para evitar el dolor de los pacientes en determinados casos es algo que se está empezando a reivindicar. En esta línea, el jefe de Producto de Kalinox de Air Liquide Healthcare, Ángel de la Macorra, ha señalado que “en otros países de Europa está mucho más avanzado, como en Reino Unido o Francia, donde hay leyes que prohíben que un paciente tenga dolor si se puede evitar”.
La cuestión es que “en España no es así y no se le da la importancia que se merece”. Como ejemplo pone que “en Traumatología está muy asociado que si hay una fractura tiene que doler, pero esto no tiene por qué ser así, de modo que hay que concienciar”, para lo cual ha valorado la importancia de cursos como este, dirigidos a personal especialmente de las Urgencias Pediátricas.
En su caso, ha valorado las ventajas de Kalinox porque “es muy rápido y no tiene efectos secundarios; pero, al ser un gas inhalado, no es muy cotidiano su uso y el personal sanitario suele utilizar otros más convencionales”. Así, “nosotros intentamos promocionar el uso de un gas como analgésico porque pensamos que tiene una serie de ventajas sobre otros tratamientos”
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