Fachada del centro cordobés.
12 ago. 2016 13:20H
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El servicio de cocina del Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) ha revalidado la acreditación sobre calidad y seguridad alimentaria, conforme a la norma ISO-22000 que obtuvo en 2015, que certifica que el proceso de manipulación y elaboración de los alimentos que se sirven a los usuarios se realiza con las máximas garantías.
En una nota, la Consejería de Salud ha señalado que estos avances en la prestación del servicio gastronómico en el hospital son fruto por un lado del esfuerzo de los profesionales de esta área del centro sanitario y por otro de una serie de intervenciones realizadas.
Las mejoras acometidas se concretan en la renovación y adquisición de nuevo utillaje (bandejas, platos o cubiertos) y de diversas actuaciones como la renovación del suelo del tren de lavado, mejora en los cuartos fríos y sustitución de las luminarias por otras de tecnología 'led', que permiten la disminución de consumo energético y mejorar el entorno de trabajo.
Estas actuaciones en la cocina del centro sanitario que han repercutido en el incremento de la calidad de las dietas servidas a los pacientes, además de mejorar notablemente las condiciones de trabajo de este personal.
Más formación también
Las medidas que han permitido elevar el nivel de las prestaciones de la cocina del Infanta Margarita se completan con actuaciones en la organización del trabajo, la edición de un manual para la petición de dietas en planta, una mejor coordinación entre servicios y un adecuado plan de formación dirigido al personal del servicio de alimentación.
El estándar internacional ISO-22000 define y especifica los requerimientos para implantar un sistema de gestión de inocuidad de los alimentos con el fin de lograr una armonización que mejore la seguridad alimentaria en todo el proceso, desde la elaboración de las materias primas hasta su conservación, elaboración y entrega al usuario.
El hospital es sometido a una evaluación externa periódica para revalidar este certificado. Así, especialistas han supervisado todos y cada uno de los procesos que se siguen desde la recepción de los productos hasta que los platos llegan cocinados a las habitaciones.
Productos al vacío
Entre los aspectos destacables en la supervisión realizada se encuentra la incorporación en el uso de productos de 4ª y 5ª gama (envasados al vacío y listos para su consumo) que evitan su manipulación, aumentado con ello la seguridad e higiene alimentaria.
La cocina del hospital ha dispensado en los primeros seis meses de 2016 más de 40.000 almuerzos. Cantidad similar en desayunos, meriendas y cenas. De estos el 50 por ciento corresponden a dietas normales y el resto a dietas especiales que precisan determinados enfermos a causa de su patología.
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