Redacción. Madrid
El gerente del Hospital Fundación Alcorcón de Madrid, Modoaldo Garrido, ha reivindicado la figura del directivo hospitalario por su capacidad para “decodificar las líneas marcadas por la autoridad y las propuestas de los profesionales, para que ambas enlacen y la relación se concrete en acciones concretas” durante la jornada ‘Hacia la integración asistencial socio sanitaria’, organizada por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) con la colaboración de la farmacéutica MSD.
Modoaldo Garrido.
|
“Un paciente formado es una joya para el sistema. Ir por delante del agravamiento de su salud, formarle en el conocimiento de su proceso asistencial y garantizarle el acceso a sus interlocutores significa concretar la idea del paciente como centro del sistema”, ha puesto de manifiesto.
En esta línea, María Luz de los Mártires, gerente asistencial de Atención Hospitalaria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), ha tachado de “fundamental” disponer de un paciente bien informado, ya que “va a ser consciente de su enfermedad, de qué cuidados tiene que tener y de cuáles son los síntomas de alarma de descompensación que requerirán la intervención de los servicios sanitarios”.
Si bien Garrido ha añadido que, al referirse a este tipo de paciente, no se trata del perfil que se lanza a la búsqueda de información descontrolada en internet sobre su estado de salud, sino el de “un paciente formado por nuestros profesionales adecuadamente, o bien por cualquier otro paciente formado por el sistema, en un efecto en cadena, que ha demostrado la capacidad de facilitarle un mejor control de su proceso de salud”.
La importancia del paciente resulta cada vez mayor si se repara en que –y en este punto coinciden ambos expertos– el sistema está orientado hacia la patología de agudos, y el perfil del paciente actual es crónico, lo que trae implícita una necesidad de transformación. “El tipo de paciente ha cambiado, se ha cronificado, es mayor, con más comorbilidades e hiperfrecuentador”, ha apuntado Garrido.
Además, De los Mártires ha argumentado que “con el crecimiento y evolución del envejecimiento de la población, el paciente crónico va a seguir siendo mayoritario y necesita otro tipo de atenciones, garantizándole un mayor control y seguimiento en su proceso evolutivo por parte de los profesionales y la mejora del nivel de coordinación más allá de la asistencia sanitaria, con los servicios sociales, y el desarrollo de nuevos roles profesionales, como el de los médicos consultores de Asistencia Hospitalaria, la enfermería de enlace, la que realiza el seguimiento de casos concretos en el ámbito de la Atención Primaria y otros.
Hacia la integración
“La integración asistencial socio sanitaria resulta fundamental”, ha aseverado Garrido, quien ha explicado que el objetivo reside en alinear los recursos disponibles a favor del paciente. “Los recursos están adscritos a diferentes subsistemas de atención, el sanitario (Atención Primaria, Especializada y Urgencias), y lo social (como la dependencia), a lo que habría que sumar la labor que realiza el entorno familiar y las posibilidades del paciente de prestarse cuidados a sí mismo. Cuando se habla de integración sociosanitaria se habla de una partida que hemos de jugar todos los actores”, ha sentenciado.
Para Garrido la sociedad se encuentra ante un gran reto que debe abordar inexcusablemente para avanzar en la sostenibilidad del sistema, por lo que “hay que cambiar el rumbo, y es un cambio es muy complejo”. Además, considera que como primer paso, se ha de constatar la necesidad de este cambio, que finalmente al tratarse de un cambio cultural en el seno de las organizaciones, es una tarea ardua “algo que ya está ocurriendo”, que deberá ir acompañado de cambios estructurales, organizativos y normativos, no tanto legislativos como adaptativos de las normas de régimen interno que regulan el funcionamiento de las organizaciones del sector.
Atención domiciliaria y tecnología
En este proceso integrador, existen dos aspectos que se antojan muy importantes, como son la atención domiciliaria y la tecnología. Para De los Mártires, “el paciente crónico es un paciente que va a estar en su domicilio y que tiene que tener la mayor autonomía posible en su día a día, al tiempo que debe ser consciente de los cuidados que necesita su enfermedad. Por eso, todo lo que sean cuidados domiciliarios y atención en el domicilio son muy importantes”, motivos por los que desde el Sermas “se están dando pasos muy importantes para conseguir una adaptación del sistema para que atienda lo mejor posible al paciente crónico”.
Además, ha apuntado Garrido, la tecnología es ya un aliado aunque sin olvidar que: “Lo más importante es garantizar la interoperabilidad organizativa: qué va a hacer cada uno y qué rol le corresponde. “La manera de coordinar este proceso es a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Por ejemplo, tiene un valor enorme la historia clínica sociosanitaria digital y accesible para todos los intervinientes en la parte que corresponda, porque facilita mucha información de alta calidad .Vale de ejemplo la importancia de las TIC para validar la adherencia del paciente al tratamiento, el cumplimiento de las recomendaciones dietéticas, el control de la hipertensión, la diabetes, etc.”, ha apostillado.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.